Son 170 mil kits. Antes de que el Presidente defina sobre la cuarentena, quieren evaluar el porcentaje de infectados entre quienes no presentan síntomas.
Aunque en los últimos diez días logró duplicar la cantidad de testeos que hacen el Instituto Malbrán y la red de laboratorios que dispuso en todo el país, el Gobierno recibió este lunes 170 mil kits para hacer pruebas rápidas que le permitirán hacer un estudio epidemiológico y determinar el nivel de circulación del coronavirus.
Se trata de un estudio clave, justo en la semana previa en la que Alberto Fernández debe definir sobre la prórroga de la cuarentena, que según el último decreto que firmó vencería el próximo domingo. De todos modos, luego de la ampliación del listado de excepciones, en el Gobierno dan por hecho que se prolongará al menos hasta los primeros días de mayo.
Allí, destacan el impacto positivo del aislamiento social preventivo y obligatorio y apuntan, incluso, que desde la última prórroga hubo una evolución. Y lo explican a partir de la cantidad de casos confirmados.
En ese sentido, antes del 20 de marzo, cuando se impuso la cuarentena, el pronóstico que se había hecho era que los infectados de coronavirus se duplicarían cada 3 días. Luego, el 10 de abril, el Presidente resaltó que esa tasa había pasado a diez días. “Si nosotros seguimos manteniendo esta cuarentena, seguramente lograremos que esa velocidad de contagio sea más lenta todavía”, remarcó, al celebrar que luego de tres semanas había 1.975 casos de coronavirus en lugar de los 45 mil previstos.
Diez días después, la curva parece seguir achatándose: se registraron 966 nuevos infectados, menos de la mitad de ese número que, de mantenerse estas condiciones, recién se alcanzarían el 30 de abril.
Esto, a pesar de que, a partir de la descentralización del Instituto Malbrán a una red de 142 laboratorios públicos y privados, se flexibilizaron los requisitos para considerar a un caso como sospechoso y se duplicó la cantidad de test realizados: de 18.027, al 10 de abril; a 34.568 pruebas realizadas hasta este domingo.
Sin embargo, en la semana previa a una nueva definición de Alberto Fernández, el Gobierno aprovechará la llegada de los test rápidos desde China para analizar el nivel de circulación comunitaria del coronavirus.
Para ello, testeará a asintomáticos, que tampoco hayan estado en contacto con infectados o con personas que regresaron de países considerados de riesgo. “Estos test se van a usar sólo para investigación epidemiológica, para ver qué grado de circulación tenemos, no sirven para diagnóstico”, dijo el ministro de Salud, Ginés González García.
Como explicó el funcionario, el Malbrán y la red de laboratorios continuarán utilizando las pruebas PCR para confirmar oficialmente si una persona tiene coronavirus.
Sucede que si bien permiten tener un resultado inmediato y sirven para evaluar la circulación comunitaria del virus, los test rápidos se limitan a detectar la presencia de anticuerpos, que surgen una semana después del contagio, por lo que tienen un alto índice de falsos negativos. “Son muestras aleatorias que puedan representar lo que está sucediendo en la sociedad”, explicó González García.
Los test rápidos llegaron este lunes, en el segundo vuelo que Aerolíneas Argentinas trazó rumbo a Shanghai, en busca de los insumos médicos que donó el gobierno chino.
Sin embargo, estos kits -la primera tanda de unos 440 mil que el Gobierno planea usar- fueron adquiridos y donados al Ministerio de Salud por Petroquímica Cuyo, una firma argentina del Grupo Sielecki, dedicado al mercado farmacéutico.