Una niña de ocho años de la ciudad de Añatuya, Santiago del Estero, había sido mandada por uno de sus padres para que realizara una compra en un comercio cercano de su domicilio. Al parecer, en el camino fue raptada por un sujeto que la llevó a un pastizal para violarla.
La menor caminaba para cumplir con el pedido y a pocas cuadras de su vivienda, fue interceptada por un individuo. El depravado la raptó y utilizando la fuerza la llevó hasta unos pastizales. La desvistió y comenzó a practicarle sexo oral a la niña. La dramática escena fue vista por una vecina que pasaba por el lugar y alertó a la Policía.
Al verse descubierto, el sospechoso emprendió la fuga y la víctima fue auxiliada. Los investigadores sospechan que la llamada de la mujer evitó que el delincuente concretara un abuso sexual con acceso carnal.
Luego de que conociera detalles de lo sucedido, la madre realizó la denuncia y se dio intervención a las autoridades del Ministerio Público Fiscal de Añatuya, que ordenó que se realizara una investigación para identificar al autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
Las averiguaciones realizadas por la Policía permitieron identificar al sospechoso. En este sentido, la fiscal Alejandra Sobrero presentó las evidencias ante la jueza de Control y Garantías, Dra. Gladys Liliana Lami, y solicitó la orden de allanamiento y detención del sujeto.
Con la orden judicial, los investigadores allanaron un domicilio del barrio San Cayetano, donde detuvieron al acusado. El sospechoso fue alojado en la Alcaidía del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 13, a la espera de ser indagado por el grave delito.
fuente: nuevodiarioweb