Los empresarios de la industria piden una nueva mesa de diálogo y afirman que se les descontará del salario cada día no trabajado.
Los trabajadores aceiteros llevan 3 días de paro en reclamo salarial y crece tensión en el sector, mientras que los empresarios piden reabrir las negociaciones y aseguran que se les descontarán las jornadas.
La medida de fuerza la están llevando a cabo la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA).
“Un día más sin poder trabajar normalmente en toda la industria y sin interés de los líderes sindicales de volver a la mesa de negociación. Evitar una negociación paritaria solo generará menores salarios a la comunidad aceitera porque se les descontarán todos los días. Es incomprensible que rechacen un aumento muy superior a la inflación esperada y corten todo diálogo”, señaló CIARA-CEC, la cámara que agrupan a las empresas aceitera.
“Miles de transportistas han perdido días de trabajo y el país pierde credibilidad como proveedor de alimentos ante estas medidas sin sentido. La propuesta de la industria anticipa inflación y deja a los salarios aceiteros por encima de la mayoría de las actividades económicas en el país. La continuidad del paro está en manos de los sindicatos. La industria ya hizo todo su esfuerzo”, agregaron.
En este sentido, en el segundo día del paro del gremio aceitero, más de 10.000 camiones quedaron varados en los principales puertos de exportación según Ciara. La medida afecta además la liquidación de divisas, mientras todavía se extiende la salida de la cosecha gruesa.
El freno de la actividad implica un costo mayor al millón de dólares diario, sostienen los empresarios, y hay unos 20 barcos que se encuentran a la espera de carga en las terminales.
En el comunicado de este martes, aseguraron: “Ante la ausencia de diálogo de parte de los sindicatos, la industria aceitera vuelve a insistir en la necesidad de que los sindicatos levanten la medida urgentemente y se sienten rápidamente a la mesa de negociación”.
“La industria ya hizo un gran esfuerzo para pagar un 77% de aumento -mientras que la inflación llegó al 79%-, y ya ha ofrecido al día de hoy un 12% de aumento ahora y 5% en septiembre, lo que lleva a que el salario llegue al 94% de aumento al mes de septiembre, ganándole claramente a la inflación”, indicaron los industriales.
“No vemos razones objetivas para que no se acepte dicha propuesta y que podamos seguir trabajando, a los efectos de no seguir dañando a la industria”, consideraron. Según fuentes del sector, el 60% de los trabajadores del sector reciben un salario de $2,8 millones.
Por su parte, los gremios dijeron en un comunicado conjunto que la instancia dialoguista fracasó en la jornada del lunes tras ocho horas de negociación, donde especificaron que su reclamo paritario “recibió de parte de los representantes patronales de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO una respuesta a la vez insuficiente y provocadora”.
Al respecto, afirmaron que “va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”.
Además, expresaron que “este proceder empresario, de un sector que ha acumulado ganancias extraordinarias durante décadas, refleja una actitud especulativa y una clara ausencia de empatía con la situación de las y los obreros y empleados aceiteros en el marco de la coyuntura crítica que sufre toda la clase trabajadora argentina”.
La industria manifestó que “los sindicatos no aceptan y presionan por un aumento mayor y por el impacto de Ganancias, que claramente es un problema ajeno a la industria; es un impuesto y como todo tributo, aprobado por el Congreso, se debe pagar”.Como respuesta a la medida gremial, las agroexportadoras advirtieron que “lamentablemente los trabajadores deberán afrontar las consecuencias de estas decisiones sindicales, dado que cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes”.