Así lo sostuvo el legislador radical Ariel García, quien consideró que asumir deudas de la década pasada es un condicionante fuerte para las actuales gestiones municipales.
Con una firme postura a favor de las autonomías municipales y de la transparencia. Es la que expuso el vicepresidente 2º de la Cámara Legislativa, Ariel García, quien consideró que “los actuales intendentes no pueden pagar el alto nivel de endeudamiento al firmar el ingreso al Pacto Social, porque estarían condicionando sus propias gestiones por deudas generadas por los superpoderes del alperovichismo, muchas de las cuales ni siquiera están documentadas fehacientemente”.
En ese sentido, García puso de ejemplo a la nueva gestión Municipal de Bella Vista, que es administrada por un nuevo intendente, el radical Sebastián Salazar, quien aún no firmo ese acuerdo con el Gobierno provincial porque no puede determinar, a ciencia cierta, el monto de la deuda que le dejó su antecesor, Espeche en el Municipio.
“En una cláusula del nuevo pacto, pretenden que las actuales gestiones se hagan cargo de las deudas anteriores. En el caso de Bella Vista, la deuda a diciembre de 2014 ascendía a más de 69 millones de pesos, y ahora es mucho más que el doble lo que se generó en el último año de gestión, que es a diciembre del 2015. Es una deuda varias veces millonaria y no sabemos adonde fueron destinados estos fondos por que dejaron una cuidad detonada por todo lados”, explicó el parlamentario.
“Si se pretende pagar la fiesta alperovichista con esa aceptación de deuda, estamos convalidando hechos que carecen de transparencia y no podemos hablar con tanta liviandad de los fondos que pertenecen a todos los tucumanos”, sentenció el vicepresidente de la UCR Ariel García.
Por otra parte, indicó que “seguir con el mismo esquema de superpoderes del alperovichismo es avalar el manejo discrecional e irregular de los fondos, que venimos cuestionando, denunciando y señalando en toda la gestión de Alperovich”.
Además el parlamentario Ariel García afirmó: “más que super poderes para ministros, esperamos que la actual gestión de Gobierno Provincial comprenda que ayudar a un municipio como la ciudad de Bella Vista, por más que haya ganado un hombre que viene del radicalismo, es pensar en la gente que son los verdaderos dueños de los recursos públicos, que no son del ministro de Economía o del Interior, sino que son producto de las contribuciones impositivas de todos los ciudadanos, que tienen que regresar al pueblo para desarrollo en obras, bienestar, salud, educación y seguridad, entre otras prioridades”.
Subrayó que “Desde la Cámara vamos a continuar velando por el manejo transparente de los dineros que son de los tucumanos y por un gran respecto por las autonomías municipales, es por ello que sostenemos con terminar con el estilo personalista y ambicioso de hacer política, que marcó los doce años de alperovichismo en nuestro querido Tucumán”.
Además sostuvo que “los tucumanos estamos cansados de estas avivadas y no vamos a permitir que se blanquee la verdadera fiesta de recursos que hizo el Gobierno anterior, para que algunos pícaros, que fueron castigados y derrotados por la voluntad popular, como el ex intendente Luis Espeche, sigan camuflados bajo la figura de asesores del Ministerio del Interior y ahora encima pretenden seguir con super poderes, para quedar impunes con el endeudamiento millonario que dejaron en los municipios, condicionando a los nuevos intendentes, como el caso de Bella Vista, obligándolos a sostener una brasa caliente que no le corresponde en el inicio de una nueva administración que privilegia la transparencia y el bienestar de los vecinos de Bella Vista sin distinciones partidarias”.
Por último, expresó: “Por eso estamos orgullosos de haber impulsado el proyecto de ley para convertir la Casa donde nació quien fuera tres veces gobernador de los tucumanos, un líder del justicialismo, como don Fernando Pedro Riera, hoy se pueda convertir en un Centro Cultural para el municipio, que además de ser un atractivo más en el polo cultural y social de Bella Vista, pone en valor la honestidad, la humildad y la trayectoria de un hombre de la democracia como lo fue Riera, que supo respetarlo a Alfonsín como Alfonsín también respetaba su amistad”.