Pasó el susto, la zozobra quedó atrás. Y el horizonte dibuja el Mundial de Rusia a apenas ocho meses de distancia. Jorge Sampaoli aceptó el desafío iniciático en condiciones extremas y el objetivo se cumplió. Pero de cara a Rusia 2018 quiere jugar con sus reglas. Y la Asociación del Fútbol Argentino ya está trabajando para darle el gusto. El entrenador de la selección argentina pidió siete amistosos de acá al inicio del certamen continental con el fin de llegar a la cita con un plantel rodado. El requisito incluye que los adversarios sean de fuste, no “para recaudar”, como ocurrió, por citar un caso, en la prueba ante Singapur.
Y, si bien no hay confirmación oficial, el primer mojón ya tendría nombre: Argentina estrenaría la clasificación al Mundial justo en el país organizador y contra el local: en la fecha FIFA de noviembre, el combinado nacional fue invitado el 11/11 a inaugurar el estadio Luzhniki en Moscú. Se trata del hogar que albergará nada menos que la final del Mundial. La búsqueda estaría centrada, entonces, en hallar otro adversario europeo para aprovechar full time la ventana de selecciones: un choque frente a Ucrania es una de las posibilidades en carpeta.
En marzo habrá otra doble fecha FIFA. Y en el ideal de Sampaoli entran tres amistosos en el período preparatorio previo al Mundial para terminar de definir el equipo que apuntará a obtener el título que se le niega a Argentina desde 1986.
“Messi no le debe un Mundial a Argentina, el fútbol le debe un Mundial a Messi; es el mejor de la historia”, declaró Sampaoli luego de la gesta en Ecuador, y ya planifica en consecuencia. Es que en la misma conferencia resaltó que la Selección tiene “un montón de correcciones” por realizar de cara al futuro cercano. Y las pruebas tienden a recuperar ese tiempo perdido.
“Me parece que el grupo está muy fuerte y esto nos fortaleció aún más, la creencia de una idea se va a ir aumentando con el tiempo”, subrayó el entrenador oriundo de Casilda. Frente a Rusia, entonces, intentará continuar internalizando la teoría en sus futbolistas para que en la práctica, durante el Mundial, el sufrimiento de las Eliminatorias se transforme solo en un mal recuerdo.