El Senado aprobó el proyecto para que los debates presidenciales sean obligatorios. La iniciativa recibió media sanción y se encamina a convertirse en ley.
En paralelo al debate por el Presupuesto 2017 que se llevaba a cabo en Diputados, la Cámara de Senadores le dio media sanción al proyecto para que los debates presidenciales sean obligatorios: la propuesta recibió 46 votos positivos contra 10 negativos.
El texto aprobado, que cuenta con el beneplácito de la Cámara Nacional Electoral, fue obra de los legisladores Julio Cobos (UCR), Luis Naidenoff(UCR), Norma Morandini (MC), Eduardo Aguilar (FpV) y Cristina Fiore Viñuales (Pares).
El proyecto que avanza en el Parlamento reglamenta la obligatoriedad de que los candidatos a Presidente concurran a dos debates (uno de ellos deberá realizarse en el Interior del país). Quienes no asistan serán sancionados con la quita de espacios de publicidad en medios audiovisuales.
En la previa de la votación hubo varias alocuciones interesantes: antes de adelantar su apoyo, la puntana Liliana Negre de Alonso recordó la noche de la silla vacía (ese nombre se impuso en 1989, cuando Carlos Menem no se presentó a confrontar con Eduardo Angeloz) e hizo referencia al “avance muy grande que significó el ‘Argentina Debate’“, que se realizó el año pasado en la Facultad de Derecho de la UBA.
Diferente fue la postura de Virginia María Garcia, referente del Frente Para la Victoria y cuñada de Máximo Kirchner, quien ironizó con la supuesta “independencia” que tuvieron los debates de 2015: mencionó en un par de ocasiones a los moderadores elegidos en ese momento (mencionó dos veces el nombre de Marcelo Bonelli), sutilmente puso en duda la “independencia de los organizadores“, y criticó el esquema porque obligaba a exponer sobre temas muy amplios e importantes “en apenas 120 segundos“.
La sanjuanina Marina Riofrío concordó con ese último punto y adelantó su rechazo: “Estoy en desacuerdo, lo que se vio el año pasado no fue un debate, se dijeron muchas mentiras y eso generó consecuencias tremendas”. Por eso pidió penas no sólo por no presentarse a discutir, sino “por decir cualquier cosa” en un evento que sólo es “un gran negocio para los medios de comunicación“.
El senador Julio Cobos también coincidió con la crítica de García, respecto del escaso tiempo que hubo para desarrollar los ejes temáticos: “Como autor del proyecto, estoy de acuerdo con la senadora en que no se puede hablar sobre temas como seguridad en tan poco tiempo, por eso hablamos de poner tiempos mínimos de exposición”. “Eso igual queda sujeto al acuerdo que se logre en la Cámara”, concedió. La respuesta de García no fue nada amistosa: “Yo no coincido en nada con Julio Cobos“, disparó con tono alto y firme.
Sobre las 18.22, digerido ya ese momento de tensión, llegó el momento de la votación positiva. El proyecto ahora necesita la aprobación de la Cámara de Diputados para convertirse en ley. Y todo está encaminado para que así sea.