Las urgencias acompañarán a los equipos grandes en el arranque del año; las prioridades deportivas, la presión popular y la necesidad de acertar en el mercado de pases.

River

El cierre de 2016 para River tuvo dos grandes triunfos que le permiten arrancar con una sonrisa la pretemporada. El primero fue la obtención de la Copa Argentina, clasificándose así a la Copa Libertadores. Y el segundo fue la continuidad de Marcelo Gallardo, que le brindó tranquilidad tanto al plantel como a los dirigentes y a los hinchas, ya que su salida hubiera provocado un desajuste en la planificación del conjunto de Núñez para este año.

Serán varios los desafíos a lo largo de un 2017 que tendrá un camino extenso. La Libertadores es el gran anhelo. Tras ganarla en 2015 y ser eliminado el año pasado en octavos de final, el Millonario volverá por tercer año consecutivo a participar, apuntando todos los cañones a ser campeón de nuevo. Esta vez, la Copa se jugará de febrero a noviembre y perderá frenesí: para River, que compartirá el grupo con Independiente de Medellín, Melgar (Perú) y Emelec, la etapa de grupos se iniciará el 15 marzo y terminará el 25 de mayo. Los octavos de final se empezarán a jugar en julio y terminarán en agosto.

Durante la preparación en los Estados Unidos, que se extenderá hasta el 23 de enero, la prioridad será continuar con la reconstrucción de un equipo que busca regularidad y firmeza. Para esto, Gallardo se aferra a sus pilares: Ponzio y Maidana, los dos emblemas, seguirán en el club; y en principio la idea es no vender ni a Sebastián Driussi ni a Lucas Alario.

Será importante también repuntar en el torneo local: está séptimo, a 9 puntos de Boca, y necesita sumar para acercarse a la cima. Los cuatro primeros tendrán un cupo para la Copa Libertadores 2018. Además, podrá sumar una nueva estrella en el duelo ante Lanús por la Supercopa Argentina, aún sin fecha, aunque se jugaría a principios de febrero.

Los refuerzos son un tema vital. A la espera de la recuperación de Luciano Lollo -aún no debutó? y Marcelo Larrondo, River sabe que no puede volver a fallar. La intención es adquirir un volante derecho -Walter Montoya es la obsesión? y un defensor central o un enganche. Con otra pretemporada en tierras norteamericanas y un solo superclásico de verano por delante, River encara grandes desafíos. Y comienza tranquilo: el capitán del barco sigue siendo el mismo.

San Lorenzo

Hasta cristalizar el sueño en 2014, San Lorenzo parecía coquetear eternamente con el camino hacia la gloria internacional. La Libertadores, el tesoro más preciado, llegó a Boedo hace poco más de dos años y resultó un desahogo. Si el contexto se trasladara al tenis, se lo podría comparar con la ruptura del maleficio de la Argentina en la Copa Davis. Desde ahí y sin la pesada mochila en su espalda, el Ciclón -que jugará el certamen por cuarto año consecutivo- siempre calibró su mira en este torneo. Claro, no tuvo la misma fortuna en 2015 y 2016, con eliminaciones en primera rueda. Por eso, en junio pasado arribó Diego Aguirre, con chapa de entrenador acostumbrado al roce internacional. Luego del traspié en la última Copa Sudamericana, el objetivo sigue siendo sumar prestigio fuera de las fronteras.

En el comienzo de la nueva aventura el desafío será mayor, dado que el Ciclón está a sólo tres unidades de Boca en el torneo doméstico y no deberá descuidar ese aspecto.

El mes de junio resultará un punto de inflexión: de avanzar a octavos de final en la Copa, podrá aprovechar el mercado de incorporaciones de invierno.

En paralelo con los anhelos coperos, otra de las premisas de la entidad azulgrana será afianzar los síntomas auspiciosos que insinuó desde la llegada del entrenador uruguayo. Durante buena parte del semestre anterior el equipo estuvo en boca de todos: compitió con firmeza en las tres competencias que disputó y encontró en el panorama de Belluschi a un valuarte para el fútbol asociado. Hubo jugadores con vuelo alto: Torrico, Ortigoza, Blanco, Blandi y Cauteruccio. En un principio observado de reojo, Mussis le ganó la pulseada a Mercier. Pero San Lorenzo falló en varios de sus partidos clave: Chapecoense, Gimnasia (Copa Argentina), Estudiantes y Boca (torneo local). Es ahí donde deberá apuntalar la idea, con determinación .

Ya sin Mas ni Cauteruccio para encarar la nueva temporada, los juveniles Montoya y Rojas pelearan por el lateral izquierdo. En la delantera, apuntan a recuperar a Cerutti, de los más destacados en el inicio de 2016. Hay un nuevo desafío para Aguirre.

Boca

Boca despidió un año sin títulos y por eso la gran meta para 2017 es volver a dar una vuelta olímpica. Líder del campeonato con 3 puntos de ventaja sobre San Lorenzo y Newell’s, sus escoltas, espera estar en el mismo lugar cuando se completen las 16 fechas que le quedan al certamen. En el primer tramo de la competencia sumó más del 70% de los puntos en juego y solamente perdió un partido, frente a Lanús en el debut. Conseguir su 26° torneo local en el profesionalismo implicaría, además, clasificarse para la Copa Libertadores de América 2018, el torneo que en el siglo XXI se convirtió en la obsesión xeineze y que este año lo tendrá ausente.

Fue justamente alrededor del principal torneo sudamericano de clubes que giraron las mayores decepciones del club de la Ribera en 2016. El golpe por el fallido intento de alcanzar su séptima conquista al quedar eliminado, en La Bombonera, frente a Independiente del Valle en las semifinales, fue el peor mazazo.

Pese a la gran serie de victorias ante San Lorenzo, Racing, River y Colón que le permitieron irse de vacaciones en lo más alto de la tabla de posiciones, el año se cerró para Boca con un fuerte golpe: la partida de Carlos Tevez. La salida fue silenciosa, sin ninguna palabra del protagonista y con un escueto comunicado de la institución en las redes sociales, pero el impacto resonó con fuerza. Minimizar el efecto por la ida del ídolo será también un aspecto que necesitará apuntalar.

Todavía con las réplicas del cimbronazo que generó la partida de Tevez, otra situación delicada es la de Fernando Gago, ahora convertido en el máximo referente del plantel. Futbolista esencial en la gestión del juego, Boca sintió su ausencia cuando se lesionó y encontró muchas soluciones con la reaparición en la última parte del año. El contrato del jugador, de 30 años, vencerá el último día de junio y todavía no hay acuerdo. Boca sabe lo que significaría este año la salida de otro ídolo y por eso buscará evitarla.

Racing

El día de su retorno como entrenador de Racing, Diego Cocca se fue del Cilindro cuando el sol ya había caído, más de dos horas después de finalizado el entrenamiento. Es que una vez terminada la práctica, que arrancó a las 17, el técnico se quedó sentado sobre una pelota hablando durante una hora y media con Agustín Orión, uno de los nuevos referentes que tiene la Academia. Los dos volvieron sonrientes al vestuario después del largo intercambio. Allí al DT lo esperaban el presidente Víctor Blanco y el secretario Christian Devia para que firmara su contrato por 18 meses y también para definir adónde calibrar la mira de cara al mercado de pases. “El pedido de Diego fue que la prioridad sea el marcador central”, contó luego Blanco.

Ese será el primer desafío de Cocca en este segundo ciclo en la Academia: construir la columna vertebral del equipo. Sin Saja, Lollo ni Diego Milito -los pilares del campeón 2014- el entrenador deberá buscar otros nombres donde apoyarse. ?A eso apuntó la charla con Orión. Al arquero, claro, se sumará Lisandro López. Junior Alonso, un defensor paraguayo de 23 años, es el apuntado para fortalecer la zaga central. Así lo confirmó el presidente, que aseguró que el acuerdo está cerca. La incógnita pasa por quién será el volante central.

Con Videla, Aued, Cerro, Diego González y Vismara ese es el puesto que más competencia interna genera dentro del plantel. “No me preocupa el sistema. Soy de adaptarme a los jugadores. La idea es tener un equipo competitivo y ganador”, dijo el DT. Es un misterio cuál será el esquema en este nuevo ciclo: si el 4-4-2 insignia de la etapa anterior, si un 4-3-3 como en su paso por Millonarios de Colombia o si apostará a algo nuevo. El mérito de Cocca en el título de 2014 fue haber escuchado las sugerencias de los referentes y cambiar a tiempo.

¿Cuál es el objetivo de Racing para este 2017? “El mismo que la vez pasada: ganar el partido que viene”, aseguró el DT, sin lugar a la ironía. Esas son las reglas de juego. Después de un año que se pasó a pura prueba y error para la Academia, en el que la transición nunca llegó, el camino que eligió Cocca parece ser el de rearmar la columna vertebral para por fin poder cambiar de piel.

Independiente

Tras casi 15 años sin títulos locales y a 7 de su última copa internacional, Independiente tiene el desafío de escapar de lo que los profesionales consideran un “círculo vicioso de ansiedad”, una suerte de laberinto que lo tiene amarrado y que no lo deja evolucionar. Esas cadenas son las que Ariel Holan, flamante entrenador, pretende romper cuanto antes. Así lo hizo saber en sus primeras declaraciones, en donde mandó un mensaje directo a los hinchas, a quienes les pidió paciencia para encontrar el rumbo.

Independiente, tras el breve y opaco paso de Gabriel Milito como director técnico, tendrá un primer semestre de 2017 un tanto vacío, sin Libertadores, a 9 puntos del líder -Boca- en el torneo local y con ocho equipos por delante, lo que acompleja sus posibilidades de convertirse en uno de los animadores del certamen que comenzó hace seis meses. Entonces Holan, a pesar de que sueña con recortar la diferencia, tendrá que instalar las bases que le permitan, ya en la segunda parte del año, llevar a su equipo a una fase superior, más calmo y con pretensiones de lanzarse a la doble competencia.

A todo esto, lo que los dirigentes ya no tendrán es una red en la que puedan confiarse. Sin la protección que implicaba contar con Milito en el banco de suplentes, la comisión directiva que encabeza Hugo Moyano, tras el desaire de la renuncia del ex jugador de Barcelona, arriesgó con la contratación de Holan, entrenador con muy poco rodaje en primera. Y aunque el entrenador es simpatizante del Rojo y conoce gran parte de la historia de la institución, su llegada es una total apuesta.

A una semana de su oficialización, Holan, que el viernes pasado tuvo el primer contacto con sus jugadores, está obsesionado con encontrar un intérprete que marque la diferencia sobre el terreno. Por eso ya apuntó al experimentado Walter Erviti y fantasea con el regreso de Federico Mancuello, que pasa sus horas en Flamengo, para robustecer así a un plantel con buenos futbolistas pero un tanto desparejo y con pocos referentes, en el que Ezequiel Barco, con apenas 17 años, suele verse obligado a tomar las riendas del juego.

Fuente: Canchallena.com

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