El sindicato de Camioneros bloqueó cinco centros de distribución que trabajan para la empresa de mayor valor de mercado de la Argentina. La historia del conflicto y el rol del gremio que se lleva bien con Marcos Galperin.
“Gracias por todo”. El mensaje se lo hizo llegar Marcos Galperin, el dueño de Mercado Libre, la empresa argentina de mayor valuación bursátil –poco menos de USD 50.000 millones–, a Daniel Vila, el secretario general del Gremio de Carga y Descarga. Llegó ayer por la noche, en un momento de tensión para ambos e incluyó también alguna palabra de aliento.
Bloqueo de la empresa
Ayer, el gremio de Camioneros, que controlan Hugo Moyano y su hijo Pablo, bloqueó cinco grandes depósitos desde donde se hace la distribución de los productos que vende la compañía de ecommerce más grande de la región. Horas antes también quisieron hacer lo mismo con el moderno centro de fulfillment (cumplimiento o satisfacción) que esta empresa que nació hace 20 años tiene en el Mercado Central, en La Matanza.
“No los dejamos pasar, ni los haremos. Hace una semana que estamos instalados en la puerta, con nuestras carpas, y vamos a seguir vigilando. Vamos a cuidar el lugar, la actividad no se tira a la basura de un día para el otro”, aseguró Vila, quien sonríe del otro lado del teléfono cuando se le pregunta por el mensaje de Galperin. No hablan ni se conocen, pero se pudo saber que el mensaje, corto pero muy efectivo, llegó por intermedio de un conocido en común.
Tensión intensa
La tensión entre Camioneros y Mercado Libre no es tan antigua, pero sí es muy intensa. En resumen, según la empresa y Carga y Descarga, los Moyano quieren encuadrar a los empleados del megadepósito que la empresa tiene en La Matanza y en el que se invirtió un total de $800 millones. Son 1.300 empleados que están dentro del convenio de Carga y Descarga, una situación que fue homologado por el ministerio de Trabajo en dos instancias.
No sería el único motivo. Sus contrapartes en esta disputa están convencidos de que los Moyano tampoco quieren “perder” y mostrarse débiles frente a otras actividades que lograron encuadrar en las últimas décadas –y que podría buscar resquicios legales para salir– y no quieren quedarse abajo de la ola del ecommerce, un aluvión millonario del que ya participan con sus camiones que transportan los productos, aunque no pero no tanto como querrían. “La verdad, no tienen idea cómo hacerlo y no les interesa aprender, parece”, resumió otra fuente gremial.
Depósito y correo
¿Por qué decidieron hacer un bloqueo casi simbólico –no se trata de depósitos de Mercado Libre, sino de correos privados donde sí trabajan afiliados a Camioneros–, pero que complicó mucho la distribución de 200.000 paquetes en un solo día, en medio de la pandemia y con miles de pymes que sobreviven, literalmente, de vender productos en la plataforma? Esa es una pregunta extensa que ayer se hicieron en varios despachos oficiales. No parece haber respuestas claras para el comportamiento y, sobre todo, para el timing de un supuesto aliado de Alberto Fernández.
Lo que sí es seguro es que el sindicato no está haciendo nada que no hubiera advertido antes. “Si queremos que Mercado Libre no funcione, no funciona: les paramos todas las plantas y los envíos”, dijo a fines de marzo de 2019 un importante dirigente de Camioneros cuando comenzó este conflicto. Cumplieron.
Carga y descarga
La empresa y Carga y Descarga no dudan: quieren a los trabajadores en sus nóminas.
“Moyano no se lo banca. Le sacó afiliados a un montón de gremios y no tolera que nosotros, que somos chicos, estemos dentro de un proyecto grande, pero que tiene perspectivas enormes. Quiere nuestra gente, pero sobre todo lo que quieren es que no quede un precedente. ¿Mirá si viene Amazon o cualquier otro gigante de este negocio y mira los antecedentes? Ahí está el centro de toda esta locura”, dice Vila. Carga y Descarga comenzó el año pasado con 80 empleados en el centro de La Matanza y hoy tiene 1.300 (45% son mujeres). Podrían ser 3.000 en poco tiempo y sumarse más otros centros grandes en el interior.
fuene: infobae