Los nuevos esclavos se visten de ambos y delantales

Asamblea interhospitalaria SiTAS
Asamblea interhospitalaria SiTAS

Médicos nucleados en SiTAS denuncian maltrato, intimidación y atropello de sus derechos laborales, como así también “ninguneo” en sus cargos jerárquicos, problemas el uso y abuso de la “libre disponibilidad” y mala liquidación de haberes. Atribuyen la crisis hospitalaria a la ministro de Salud, Rossana Chahla.

A lo largo de la historia, en el país se luchó contra la esclavitud de diferentes formas; por ejemplo la Asamblea del Año XIII de las Provincias Unidas del Río de la Plata dictó la libertad de vientres en 1813 y la Constitución de la Nación Argentina, de 1853, dio por abolida completamente la esclavitud en su artículo 15. Sin embargo, a la fecha, en Tucumán, hay trabajadores que se sienten perseguidos, que no son respetados ni escuchados en sus reclamos y cuando quieren hacer valer sus derechos reciben a cambio malos tratos, castigos, suspensiones, traslados y hasta imposibilidad de tomarse vacaciones. Es la nueva esclavitud adaptada al Siglo XXI y la padece el sector de la Salud Pública de Tucumán.
Los médicos y enfermeros nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SiTAS) reconocen que además de la violencia externa que sufren a diario, se suma la falta de diálogo con la ministra de Salud Rossana Chahla y su secretario Administrativo, Gustavo Vigliocco, quienes sistemáticamente niegan audiencia al gremio, en actitud arrogante y de desprecio hacia el trabajador, al no querer escuchar sus reclamos. “Eso también es violencia”, recalcan.

Casos de violencia
Julián Nassif, subsecretario del sindicato, indicó que les preocupa los muchos casos de violencia que se registran contra los médicos tanto en hospitales como en los CAPS, pero lo que más les duele, son las situaciones de malestar generada contra el personal por el propio mando del SIPROSA.
“Hay recorte en insumos, falta de medicamentos, violencia e inseguridad externa, maltrato, intimidación y violencia interna, problemas con la Inspección Médica de los trabajadores que se enferman; suspensión y condicionamientos para tomar la Licencia Anual (vacaciones), imposibilidad de contar con reemplazos por falta de pago, y designación arbitraria de función jerárquica, mala liquidación de haberes, descuentos compulsivos en el salario, y abusos con la Libre Disponibilidad Horaria, entre otros temas.
Explicó que a los trabajadores de la salud se les niegan licencias. “Se condiciona la licencia según disponibilidad de reemplazos, y hasta se pretende que el trabajador salga a buscar a un reemplazante para que lo cubra si tiene que hacer un curso, capacitarse o tomar vacaciones. Y si no consigue no puede programar ni solicitar licencia alguna”.
Sostuvo que el SIPROSA pretende que el trabajador pierda días de licencia, que las vacaciones se convierten en castigo e incertidumbre.
“Las licencias por capacitación se han convertido en un problema, muchos colegas no pueden capacitarse y todos sabemos que en medicina la capacitación y actualización es permanente y necesaria”, subrayó
Además, indicó que con la Libre Disponibilidad, el trabajador sanitario y los médicos pierden plata ya que al sumar las horas extras trabajadas al salario de bolsillo surgen retenciones de parte e la AFIP de manera compulsiva y cuyo parámetro nunca es claro.
Asimismo, remarcó que hay una actitud persistente de favorecer y nombrar en áreas jerárquicas, como directores, coordinadores y encargados de área, a familiares y amigo del funcionario de turno, y prescindir de la capacidad e idoneidad para desempeñar la tarea. “Eso muestra a las claras la mala política dentro del sistema de salud, que da voz de mando a gente que carece de capacidad y prestigio, y desplaza a personas que reúnen los requisitos para ocupar el cargo ya sea por trayectoria o sentido de pertenencia”, dijo el dirigente de SiTAS.
También se quejó del maltrato cuando algún médico se enferma. “Parece ser un delito enfermarse dentro del SIPROSA puesto que se sufren fuertes exigencias de los auditores que deben autorizar o no el certificado médico”. En ese sentido, pidió que el control sea in situ, como corresponde y a cargo del Sistema de Salud.
Sostuvo que la ministra Chahla con arrogancia, soberbia y autoritarismo pretende instalar un liderazgo de terror, pero lo único que logra es desnudar su incapacidad para el cargo que ostenta.

Reclaman por la desigualdad en el pago del Recupero de Costos
Otro ítems que, según Julián Nassif, preocupa al sector tiene que ver con la discrecionalidad que el Ministerio maneja en el tema del Recupero de Costo, que es un pago trimestral que el SIPROSA debe realizar a cada trabajador del sistema. El dirigente sindical explicó que es algo así como un incentivo generado a partir de dinero que surge del cobro por servicios prestados a pacientes que teniendo obra social son atendidos en los distintos nosocomios públicos.
“A la hora de pagar el recupero de Costo nadie sabe a ciencias ciertas cómo se confecciona ni el monto a percibir por cada trabajador. Desde el SIPROSA no dan a conocer información al respecto a pesar de los numerosos planteos realizados por SiTAS ya que hay muchas asimetrías a la hora de distribuir el monto que no es fijo, sino de acuerdo a lo generado por la atención de los pacientes adheridos a obras sociales. Por ejemplo, un empleado de la Maternidad puede cobrar entre 6.000 y 8.000 pesos, mientras un médico del Hospital de Niños apenas cobra 1.800 pesos. ¿En qué se basan?, ¿cómo llegan a esas cifras tan dispares?”, se preguntó.

Nota edición semanal impresa Diario Cuarto Poder

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