El Gobierno finalmente confirmó una medida que impactará, de forma positiva, en el bolsillo de los consumidores argentinos. El arancel para importar computadoras, notebooks y tablets bajará de 35 a 0%, y esto representará una fuerte baja en los precios finales.
“Los precios serán más cercanos a lo que se vende en Chile, por lo que representa una reducción promedio del 50%“, aseguró Miguel Braun, secretario de Comercio. La medida entrará en vigencia a fines de marzo de 2017, aún sin una fecha específica.
Fuentes del sector no coincidieron con este porcentaje, y aseguraron que la baja promediará entre un 10 y 12 por ciento. “Si baja tanto es porque están pensando en quitar los costos de financiación, no sólo por la eliminación del arancel”, opinaron.
Más allá de una mejora en los precios, el Gobierno proyectó que habrá una mayor oferta de computadoras y de mayor calidad. “Es parte del Plan Productivo Nacional porque sin competencia, tenemos computadoras obsoletas y caras, y trabajadores subempleados con salarios bajos”, dijo Braun. Según datos oficiales, el país es el más caro de la región.
“Hoy una computadora cuesta 80% más que en Colombia, 50% más que en Chile y casi el triple que en los Estados Unidos. El sobrecosto lo pagan las Pymes y los hogares argentinos”, adhirió el Gobierno.
Para beneficiar a las notebooks que se ensamblan en suelo local, el Estado ofrecerá financiamiento de entre 18 y 24 cuotas.
En los próximos cinco años, el objetivo es triplicar la venta de computadoras a nivel nacional, que está estancada en 1,5 millones de unidades anuales. Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes, aseguró que las empresas desde hace meses advierten sobre esta problemática. “Producir con computadoras caras y atrasadas afecta su productividad y competitividad”.
¿Qué pasará con los empleos del sector?
Las compañías Newsan, Positivo BGH, Exo, Novatech, PC Ars, Coradir, Air Computers, Lucaioli, FAG, Stylus, INVID, Digital Fueguina, Radio Victoria y SIASA son las compañías del sector que serán más afectadas por la medida.
En este punto, hay una gran diferencia entre los cálculos oficiales y los del sector. Según el Gobierno, hay un total de 4.900 trabajadores vinculados a tareas de ensamblaje de computadoras y notebooks. Unos 1.000 trabajadores se verían afectados: 7 de cada 10 pertenecen a empresas ubicadas en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, por lo que el mayor impacto no será en Tierra del Fuego.
Para el sector, son un 5.500 empleados los que están involucrados en esas tareas y de ese total, “más de la mitad quedaría fuera del circuito”, según confirmó el ejecutivo de una compañía.
Junto al ministerio de Trabajo, el plan oficial de Producción será otorgar un subsidio por nueve meses a esos 1.000 trabajadores, un programa de capacitación y un subsidio a las compañías que tomen a esos empleados, en el que el Estado cubrirá un 50% del salario durante un año. Además, confirmó la compra por parte del Estado de 250.000 computadoras para el plan Conectar Igualdad.
Según el Gobierno, los nuevos empleos que se pueden generar en sectores más productivos como luminarias LED, TV digital, energías renovables -como paneles solares-, robótica y electrónica de precisión.