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Clarín como único medio nacional, tres medios franceses y una agencia internacional eran quienes ya aguardaban antes de las 20 en la terminal C del Aeropuerto Internacional de Ezeiza por la llegada de Hugo Araudou (21) y Oscar Jegou (21), los dos rugbiers acusados de abuso sexual en Mendoza que son investigados desde hace 58 días, 36 de los cuales estuvieron presos.

Los esperaba el vuelo AF 471 de Air France, con hora de partida a las 23.50 de Buenos Aires hacia el Aeropuerto Charles de Gaulle, París; pero para las 20 estaba previsto hacer el check-in. Así, efectivizarían su pedido, concedido por la jueza de Garantías Eleonora Arenas, para poder salir de Argentina y trasladarse a su país.

En esos cronistas, en su mayoría con acento afrancesado –trabajan en la Televisión Francesa (TF1), Agence French Presse (AFP) y Le Parissien–, había ansiedad (los teléfonos sonaban y asediaban, del otro lado, las preguntas); por lo demás, los agentes de Policía de Seguridad Aeroportuaria decían desconocer cualquier operativo para la entrada al hall de los dos acusados, y que así pudieran hacer los trámites para embarcar.

Ante la consulta de Clarín, los periodistas franceses ponen en sitio a los dos rugbiers: “El equipo (la selección de rugby de Francia) es conocido, pero ellos no. Son jugadores jóvenes, ’esperanza’, como les decimos allá”.

Su abogado Rafael Cúneo Libarona llega entonces, puntual sobre las 20, a la puerta de la terminal C. Una corresponsal francesa preguntó: “¿Esta vuelta a Francia es un voto de confianza de la Fiscalía por la buena conducta?”

—Sí, porque tres fiscales de Mendoza y una jueza de Garantías, cuatro magistrados en total, dijeron que Hugo y Oscar merecían volver a Francia. Ambos se quedaron siempre en Mendoza, pudiendo volver a Buenos Aires; Hugo respondió más de 150 preguntas, Oscar un poco menos, cuando no estaban obligados a declarar. No entendían por qué debían seguir en Argentina. Son chicos con un nivel de inocencia enorme frente a la grosera denuncia que nunca debió hacerse contra ellos. —arremetió Cúneo Libarona.

—¿Y ahora cuáles son los pasos a seguir, una vez ambos estén en Francia? —, se le preguntó al abogado defensor.

—Lo que sigue es el sobreseimiento, que calculo será dentro de diez días. Si se necesitara otra audiencia o alguna reunión por Zoom, estamos a entera disposición. Aún no se sabe si se reincorporarán inmediatamente a sus equipos, pero como no se dictó ninguna prisión preventiva ni ningún acto procesal que les impida trabajar, seguramente volverán pronto. Stade Rochelais, equipo en que se desempeña Jegou, publicó este martes un comunicado de prensa: “Estamos aliviados y deseando encontrarnos con Oscar en La Rochelle en las próximas horas. Este regreso de los jugadores a Francia marca un nuevo paso importante en el camino hacia la verdad que compartimos con la FFR y la Section Paloise. Esperamos con calma la próxima audiencia que les permitirá demostrar su inocencia, de la que estamos convencidos desde los primeros días”, dice parte del comunicado.

La Federación Francesa de Rugby también se expidió este martes: “La FFR acoge con satisfacción la decisión de la fiscalía argentina que autoriza el regreso a Francia, a sus seres queridos y a sus clubes, de sus dos internacionales Hugo Auradou y Oscar Jegou. Como expresó desde el primer día, la Federación Francesa de Rugby quiso escuchar a la denunciante, pero también recordar constantemente la presunción de inocencia de los dos jugadores que siempre han proclamado su inocencia, confiando en la justicia argentina. La decisión de hoy es un nuevo paso hacia la verdad judicial de los hechos”.

Horas más tarde, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Cúneo Libarona afirmaba a los medios: “Tengo pensado desde hace más de un mes, cuando ya las pruebas condecían con lo que los chicos declararon hacer una demanda a la denunciante en caso de que Hugo y Oscar sean sobreseídos. Lo vamos a analizar con las familias y ver cómo seguir”.

“¿Hablarán cuando lleguen?”, se preguntaban los cronistas, que luego de los dichos del abogado defensor, aguardaban por casi una hora, cámaras y micrófonos en mano, la llegada de los rugbiers. “No creo, en Mendoza estuvimos algunos periodistas franceses y no dijeron nada”, dice Thomas, un corresponsal de un tercer medio francés.

Thomas es corresponsal de un medio deportivo y explica a otros cronistas que Hugo Araudou y Oscar Jegou son dos jóvenes jugadores no conocidos del equipo mayor de la selección de fútbol del país galo. “A Mendoza no vinieron los mejores, sino un equipo alternativo. Estos dos jugaron en Mendoza su primer partido con la selección mayor”, precisa.

Tanto la Policía de Seguridad Aeroportuaria como el abogado defensor, Rafael Cúneo Libarona, aseguraban que los investigados embarcarían en la puerta C, pero luego de unos minutos el abogado hizo un ademán de resignación al cronista de Clarín, en el interior del hall del edificio.

—Disculpame —, dice al cronista de este medio el abogado, —la Embajada de Francia armó un operativo y no me dijo nada. Entraron por la puerta F y ya hicieron el check-in.

Un fotógrafo francés que alcanzó a divisar a Araudou y Jegou antes de embarcar dijo: “Estaban ellos dos, Cúneo Libarona, dos hombres de civil que hablaban francés y otro con una campera de Air France. Ya subieron las escaleras”.

De esta manera, se espera que los rugbiers arriben al Aeropuerto Charles de Gaulle, en París, a las 5.45 del miércoles hora argentina, pasadas las 10 de la hora local. Allí, en materia legal, los aguardará Antoine Vey, abogado francés que trabajó junto con el equipo de Cúneo Libarona.

La denuncia contra los rugbiers franceses

El domingo 7 de julio a la tarde, en el Hotel Diplomatic de Mendoza, ingresaron al hotel Diplomatic un oficial de Justicia y dos policías, y pidieron los registros de Auradou y Jegou. Comprobaron que ambos compartieron habitación desde el 4 al 7 de julio y que allí ingresó, en la madrugada del domingo, una joven a la que habían conocido en un boliche de Mendoza, que un día más tarde denunció a ambos por abuso sexual y de propinarle una golpiza.

“Si las acusaciones son ciertas, son increíblemente serias. Lo primero que hay que decir es pensar en la joven. Esto va en contra de todo lo que el rugby es, hace y construye”, dijo Florian Grill, presidente de FFR, a la prensa francesa, en su llegada a Buenos Aires.

Pero, el 12 de agosto ambos fueron liberados, por indicación del fiscal general Gonzalo Nazar. La Justicia puso en duda las precisiones en cuanto a la entidad y causa de las lesiones denunciadas. Según la Fiscalía, los 15 hematomas que aparecen en el cuerpo de la mujer podrían explicarse por el dato objetivo de que “ella padece la enfermedad de Von Willebrand”, un trastorno hemorrágico, ocasionado por bajos niveles de proteínas de la coagulación en sangre y que ante un apretón produce ese moretón.

“Hay francas contradicciones, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes, como el motivo para ir al hotel, la conducta observada al momento de salir del hotel, el tono jocoso en la conversación con su amiga, posterior al hecho”, había destacado en su resolución el fiscal Nazar al dictar la liberación de ambos.

 

fuente: clarin

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