La Dirección de Salud Ambiental instaló sensores en 30 lugares de la ciudad para controlar las poblaciones de insectos vectores de la enfermedad con fines preventivos.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán, a través de su Dirección de Salud Ambiental, intensificó las tareas de vigilancia epidemiológica para controlar la población del mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, con el objetivo de prevenir la enfermedad.
Las tareas se realizan con la presencia de operarios que recorren los barrios para verificar la actividad de esos insectos y concientizar a los vecinos sobre la importancia de eliminar en las casas los recipientes que puedan acumular agua y sirvan como criaderos de mosquitos. Para realizar la tarea de vigilancia, el Municipio instaló sensores en distintos barrios de la ciudad que permiten controlar la actividad de los insectos.
La coordinadora de Vectores de la Dirección de Salud Ambiental, Giselle Rodríguez, explicó que “fueron instalados un total de 90 sensores en 30 lugares de la capital, que funcionan como trampas donde las hembras de los mosquitos pueden depositar sus huevos, lo que permite hacer un control y seguimiento”. La profesional detalló que “estos sensores tienen un sustrato donde quedan adheridos los huevos y una vez por semana se los retira para controlar la actividad de oviposición, es decir si las hembras depositaron huevos y en qué cantidad en cada uno de los sitios monitoreados”. Rodríguez explicó que “de esta manera se puede detectar los lugares donde hay abundancia de mosquitos y, por ende, mayores riesgos de contagio en caso de circulación de dengue”.
La funcionaria indicó que “a partir de esta vigilancia de vectores, desde la semana pasada se dirigieron los controles focales a la zona de los barrios Amalia y Villa Amalia, donde se detectó la presencia de mosquitos en actividad, que ya se están reproduciendo”.
Rodríguez informó que “en una primera etapa del plan de prevención se realizó una vigilancia temprana, debido a que no había actividad de mosquitos, pero en las últimas semanas, a partir de la aparición de estos insectos, se ingresó en una fase de monitoreo, que consiste en visualizar los lugares donde hay más actividad ya abundancia de huevos en criaderos”.
La coordinadora de Vectores de Salud Ambiental destacó que “la vigilancia es importante para conocer la situación aproximada del comportamiento del vector en el territorio para poder dirigir los esfuerzos de prevención y control de una manera más eficiente”.
Además, señaló que el plan de vigilancia epidemiológica se completa con las tareas de control focal y también con la concientización y educación a la comunidad sobre la importancia de la prevención en los hogares.
En este sentido, remarcó que “en la prevención del dengue es importante fomentar la responsabilidad de la ciudadanía en cada casa, ya que este es un mosquito de hábitos domiciliarios, que vive dentro de los hogares en estrecho vínculo con la gente y aprovecha todas las oportunidades, todos los recursos que se les facilita para poner sus huevos y reproducirse, por lo que es importante eliminar los criaderos”.
Por su parte, la directora de Salud Ambiental, Clara Saslaver, señaló que “el equipo de control de vectores está integrado por 15 operarios que recorren el terreno a trabajar con los vecinos, haciendo hincapié en la prevención para erradicar los criaderos del mosquito Aedes agypti”. La funcionaria destacó que “hoy el Municipio está completamente equipado para poder realizar un aporte y acompañar a la Provincia y a la Nación en la prevención del dengue”.
Cómo prevenir la proliferación de mosquitos
Para prevenir la proliferación de mosquitos transmisores del dengue, es importante eliminar los criaderos de mosquitos. Estas son algunas recomendaciones para que los vecinos colaboren en sus casas:
-Cambiar el agua de los bebederos de animales y de los floreros con frecuencia.
-Cepillar o frotar las paredes internas de los recipientes que acumulan agua para eliminar los huevos de mosquitos.
-Tapar los recipientes con agua.
-Eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre.
-Eliminar llantas o cacharros que puedan acumular agua en sitios cerrados.
-Volcar los recipientes o taparlos con una tela mosquitera.
-En el caso de las piletas grandes, mantenerlas cloradas y cepillar los bordes cada 15 días.
–Trasplantar las plantas que están en agua a una maceta con tierra, o ponerles arena húmeda en el portamacetas.