Minimizar el avance del narcotráfico, Claudio Maley dio un paso en falso en su cartera.
Opinión: por Fabián Seidán, diario CUARTO PODER
La “guerra” entre los denominados “clanes narcos” que operan en la provincia desde hace más de 15 ó 20 años no es un mito ni un invento periodístico, es tan real y tenebroso que ya se llevó puesto a mucha gente que se les cruzó en el camino, adicta o no, amiga o enemiga.
Se habla de más de una docena de grupos que estarían desparramados en distintos barrios del Gran San Miguel de Tucumán, como así también en el interior de la provincia, bandas delictivas que se mueven con total impunidad y descaro, al punto de que llama la atención y genera muchas suspicacias, sobre el (no) accionar de la Justicia y de la Policía, en tiempo y forma.
La lucha contra el narcotráfico y el narcomenudeo, resultan claves hoy en día para disminuir la ola de inseguridad que reina en la provincia y uno de los mayores reclamos de la gente al Estado, por eso -como buen entendedor-, el gobernador Juan Manzur decidió dar un paso importante en esa dirección y creó, la semana pasada, la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, organismo que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad que comanda el ministro Claudio Maley.
“Este gobierno ha decidido entablar una lucha frontal contra el narcotráfico”, afirmó Manzur al crear el nuevo organismo y, consciente de la problemática que tiene en vilo a todos los tucumanos, agregó: “Vamos a ir hasta el hueso en la lucha contra los sinvergüenzas que venden droga, que envenenan a nuestra gente y destruyen familias. Vamos a sumar más policías y comprar equipamiento para desterrar la droga de la provincia”.
Y mientras Manzur hacía hincapié en cómo combatir las bandas narcos y encerrar a los transas que se apoderaron de los barrios, Maley, fuera de sintonía, minimizó toda la situación y negó el avance narco en Tucumán: “Si me pregunta si operan bandas o redes, no tenemos esa calificación aquí”.
En esa misma línea, remarcó: “Tenemos que ser prudentes cuando se informa porque se infunde una sensación de que se mal informa a la sociedad que ya por sí está alertada por este flagelo que es la droga”. Y agregó: “El narcotráfico puede tener contacto en Tucumán, pero no es el origen ni el destino”.
Maley cerró sus declaraciones con una afirmación muy incómoda para su cargo: “No se nota un avance de este flagelo (droga) en el territorio tucumano; las bandas involucradas en este conflicto (guerra de clanes) son grupo minúsculos a los que se le dio trascendencia”.
Según lo que se desprende de las declaraciones del ministro, sería la prensa la que inventa o agranda los casos de narcotráfico; de ser así no se entiende entonces por qué el gobernador creó una secretaría específica para combatir el flagelo, generando más gastos en personal y equipamiento para que funcione.
De mal en peor
En la nueva reunión de la Comisión de Emergencia en Seguridad, los legisladores no tuvieron respuestas de Maley a la pregunta sobre la metodología utilizada por la provincia para reunir los índices delictuales, lo que dejó mal parado al funcionario provincial.
Es que el martes pasado Maley fue convocado a la Legislatura para analizar la situación particular de la Policía de Tucumán. En la oportunidad, el legislador radical Fernando Valdez, pidió precisiones en referencia a los datos delictivos que introdujera el Jefe del Departamento de inteligencia, así como de los proyectos a implementar con el conflictivo escenario del narcomenudeo.
Hizo mención a la “Encuesta Nacional de Victimización”, la cual arroja información sobre la existencia de una “cifra negra” con respecto a la falta de denuncias: “Ante estos datos la pregunta es ¿Trabajamos con fuentes complementarias para suplir esa falta de información oficial de registro? ¿El sistema 911 que registra información de denuncias respondidas, tiene un seguimiento y un entrecruzamiento con inteligencia criminal?”.
Maley no acercó precisiones acerca de las temáticas consultadas con respecto a narcomenudeo, ni a las estrategias o diagnóstico de eficacia de los corredores viales seguros, avances o conformación de la Brigada instalada en Alderetes y si han recogido índices delictuales.
Las preguntas del radical quedaron pendientes de una respuesta pronta y urgente para sanear la inseguridad, que cada día da evidencias de nuevos entramados y estrategias que perturban la vida cotidiana de los tucumanos.