Mientras la Justicia continúa investigando las causas de la muerte de Natalia Vargas, la joven médica que perdió la vida al caer de un parapente, desde el club de vuelo comentaron que todo indica “que hubo una falla muy grande en el procedimiento del piloto”. Así lo expresó el manager de “Loma Bola Parapente”, Sergio Bujazha.
El piloto profesional aseguró que descarta las primeras versiones que trascendieron que aseguraban que Natalia se había soltado tras sufrir un ataque de pánico: “lo que descarto de pleno es la responsabilidad de la pasajera”. Y agregó: “lo que calculamos es que Ariel (Salazar, el piloto que viajaba con la víctima) la quiso sostener desesperadamente -porque al parapente se lo veía un poco sin dirección-, y que se le fue escapando hasta que no la pudo sostener más”.
En cuanto a la altura de la caída, Bujazha estimó que no se puede determinar exactamente a que distancia del suelo estaba cuando se produjo el accidente pero que podrían ser entre 100 y 200. “El parapente despega a 800 metros y va bajando hasta el aterrizaje. No se puede saber bien desde qué altura cayó pero estaba muy alto”, explicó.
Bujazha fue testigo del hecho: “estaba volando con una pasajera y la vi caer”. “Fue una imagen espantosa. Supe en primera instancia que no había ninguna chance de que estuviera viva. Tenía que preservar a mi pasajera así que volví a Loma Bola, aterrice y empezamos el operativo de rescate”, recordó.
Luego de permanecer tres días cerrado por duelo, el club volverá a abrir sus puertas hoy. “Continuaremos trabajando con la seriedad de siempre. Este es un momento de crisis muy grande pero creemos en nuestra capacidad, creemos que trabajamos de forma segura y que hubo una excepción gravísima”, consideró.
fuente: La Gaceta