El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue procesado, ayer, por la justicia que aceptó la acusación de los fiscales de Brasilia sobre la presunta “obstrucción” que habría practicado el ex mandatario contra las investigaciones de la Operación Lava Jato, que está detrás de los casos de corrupción de Petrobras. Según el juez federal brasiliense Augusto Soares Leite, el líder brasileño y otros políticos podrían haber cometido el delito de intento de soborno al ex director de Petrobras Nestor Cerveró, para impedir que delatara los casos por él conocidos.
Según otro de los procesados, el ex senador Delcidio Amaral, Lula habría participado en la tentativa, frustrada, de derribar la delación de Cerveró. Amaral, que luego se convirtió también en delator, sostuvo que el jefe del PT motivó a José Carlos Bumlai, de profesión hacendado, para que le ofreciera ayuda financiera al ex director de Petrobras. También en este caso fue procesado este empresario.
La semana pasada, fiscales de Brasilia reiteraron la denuncia que venía de antes sobre Lula. Lo acusó de cometer el delito de asociación delictiva y explotación de prestigio. La primera denuncia provino del procurador general Rodrigo Janot, pero el caso se tramitaba todavía en la Corte Suprema. En esa primera oportunidad, Lula no estaba incluido. Su “incorporación” a esta causa fue hecho a posteriori.
“El ex presidente Lula ya esclareció al procurador Janot, en declaración inicial, que nunca interfirió ni intentó hacerlo, en relación a declaraciones (de delatores) en el caso del Lava Jato” dijeron abogados del ex mandatario. Indicaron también que “la acusación se basa exclusivamente en la delación premiada de un reo confeso y sin credibilidad (Amaral) que hizo un acuerdo con el Ministerio Público Federal para ser transferido a una prisión domiciliaria”. Sostuvieron también que “Lula no se opone a ninguna investigación, desde que esta sea realizada con el debido proceso legal y con el respeto a las garantías esenciales”.
En cuanto al empresario Bumlai, que mantiene una relación amistosa con Lula, su defensa afirmó que tiene como probar que jamás dio dinero para Cerveró o la familia de este ex directivo de Petrobras. “La mayor confirmación sobre esto es que la delación del propio Cerveró revela que nunca trató nada con Bumlai sobre ningún tipo de irregularidades en Petrobras” subrayó el letrado del empresario.
La historia empezó hacia fines del año pasado cuando mediante una grabación clandestina, se reveló que el ex senador Amaral pretendía “ayudar” financieramente a Cerveró. El ex parlamentario fue rápidamente detenido, ya que se dijo que la grabación representaba una prueba flagrante de su delito: intentar silenciar al ex directivo de la petrolera estatal. Para salir de la cárcel y acogerse a la prisión domiciliaria, el político acusó a Lula de participar en la tentativa para silenciar mediante oferta de dinero al ex petrolero.
Dijo que había buscado al hijo de Bumlai y que obtuvo dinero en billetes, entregado por éste. Aseguró que él le había entregado al abogado de Cerveró unos 20.000 dólares.
Fuente: Clarín