La impactante decisión del presidente Mauricio Macri tiene por razón cambiar la estrategia de confrontar para buscar la unión de todos los argentinos. Cansado de la política de confrontación permanente que le aconseja su asesor ecuatoriano, Macri dio por cerrada la relación.
Un anuncio impensado para muchos realizará el presidente Mauricio Macri en los próximos días: el alejamiento del asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba.
Pese a ser uno de los artífices de su crecimiento político y de su llegada a la Presidencia, Macri tomó la decisión de prescindir de los servicios de su “gurú” mediático para pasar de una fase en donde todo fue confrontación y responsabilizar de los problemas actuales a la pesada herencia kirchnerista, a una etapa en la que el objetivo principal será la búsqueda de la unidad de los argentinos.
“No podemos seguir profundizando la grieta”, trascendió que sostuvo el Presidente en una reunión de trabajo junto al jefe de Gabinete de ministros, Marcos Peña, luego de los hechos violentos que se desarrollaron en momentos del tratamiento de la reforma previsional. Sin embargo, allegados al entorno presidencial señalaron que más que la violencia desatada en las cercanías del Congreso de la Nación, lo que más preocupó a Macri fueron los cacerolazos que se dieron de manera espontánea en distintos puntos del país. Esta metodología de protesta, utilizada contra el “kirchnerismo” en el conflicto con el campo, podría transformarse en un boomerang para la imagen del gobierno y dilapidar el triunfo de las últimas elecciones legislativas nacionales del PRO.
La disidencia de pensamiento del asesor ecuatoriano en esta reunión habría molestado demasiado a Macri, quien le habría comunicado a Peña que decidió tomar las riendas de la estrategia política, a fin de ser un presidente recordado por alcanzar la unidad de los argentinos. El mandatario nacional, quien es amante de la lectura y de la historia argentina, considera que su gestión puede inscribirse entre las mejores desde la existencia de nuestro país y se encuentra abocado a crear frases por las que pueda ser recordado por las futuras generaciones de argentinos. Para ello tiene tiempo, porque da por descontado que logrará otro mandato a causa de la alegría que generará su política de unión y fraternidad.
Ojalá esta noticia no fuera parte de las tradicionales bromas del Día de los Inocentes. Quizás algún día podamos escribirla.