La relación entre ambos presidentes fue crucial para que el FMI aceptara constantes modificaciones al programa de ayuda por US$ 56.700 millones. Trump no quiere que Argentina se transforme en otra “Venezuela”.
El Fondo Monetario Internacional pone la plata para la Argentina pero las órdenes, a pedido de Mauricio Macri, se las da Donald Trump. Podría ser una manera un poco brutal de resumir de qué manera transcurrió el último año en las negociaciones que encaró el gobierno argentino para que el FMI le prestara 56.700 millones de dólares, la línea de auxilio financiera más voluminosa jamás dada a un país miembro por ese organismo.
Triunfo electoral
Pese a todos los reparos con que se recibió desde la Argentina el triunfo electoral de Trump en noviembre de 2016, el presidente de los Estados Unidos se ha convertido en un soporte indispensable para Mauricio Macri. Y eso quedó demostrado cuando en abril de 2018 estalló la crisis cambiaria. Macri aprovechó la buena relación personal que construyó con Trump para que el FMI aprobara en un tiempo muy breve un primer acuerdo que implicaba un préstamo de US$ 50.000 millones a ser entregados entre 2018 y 2021.
Después del “veranito” financiero que duró hasta la primera semana de febrero, volvieron los reclamos argentinos para retocar los términos del segundo acuerdo.
El amague de una nueva corrida cambiaria en la última semana de abril obligó a la Casa Rosada a reclamar que le desaten las manos al Banco Central. Otra vez un pedido de Macri fue aceptado por el FMI. Y resultó crucial para -al menos por ahora- calmar el mercado cambiario. En términos electorales, para el Gobierno es prioridad controlar el precio del dólar, para luego lograr un descenso del IPC. Si alcanza esos dos objetivos, mejoran sus chances en las urnas.
Da y quita
Claro que Trump da y, a veces,Trump quita. Es que en su pelea con China por las relaciones comerciales entre ambas potencias, el presidente de los Estados Unidos puede complicar a la Argentina. Lo cierto es que el presidente de EE.UU no quiere que el “populismo” vuelva a la Argentina y por eso ayuda, de vez en cuando.
fuente: clarín