Están muy lejos en lo ideológico, pero los une el fútbol: el presidente Mauricio Macri está dispuesto a abrirle el camino a Evo Morales para que avance con una idea que muy pocos veían posible, la de llevar en 2030 el Mundial de fútbol a Bolivia.
“La Argentina está a favor de Bolivia. Pero tienen que trabajar fuertemente ambos países y las Cancillerías. Y por parte de la Conmebol no hay ninguna objeción”, dijo un hombre fundamental de una candidatura que, hasta hoy, une a la Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Y todo indica que también a Bolivia en breve.
La Conmebol acepta
“De parte de la Conmebol no hay ningún inconveniente”, confirmó el presidente del ente que rige el fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez. “Pero es algo que depende de los cuatro presidentes”, añadió.
Con la apertura de Argentina y la Conmebol a que Bolivia se sume, falta por confirmar el método para llevarlo a cabo. Parece difícil que se dé nuevamente lo que sucedió a la hora de sumar a Paraguay a una candidatura que inicialmente unía solo a la Argentina y el Uruguay, Macri apeló al hecho consumado, porque el presidente argentino cerró el acuerdo directamente con su entonces homólogo, Horacio Cartes, y Domínguez, del que es buen amigo.
Uruguay puso peros
Tabaré Vázquez, el presidente uruguayo, se enteró tarde. Tan tarde que se molestó, y mucho, con su colega argentino. La candidatura conjunta estuvo a punto de naufragar, pero con el paso de las semanas la crisis se calmó y Paraguay se sumó de lleno al trabajo. Luego se incorporó Chile, esta vez con el visto bueno de Vázquez desde el principio.
El argumento de los argentinos, donde el empresario y ex administrador de Racing Fernando Marín juega un papel clave, es siempre el mismo: cuantos más países y entusiasmo se muestre, mejor. En eso coincide Domínguez, que tiene entre ceja y ceja llevar el Mundial a Sudamérica a exactos cien años de la primera Copa del Mundo, la que se celebró en 1930 en Uruguay.
Inglaterra, el competidor
Con el respaldo de la historia, sin embargo, no alcanza. Las federaciones británicas analizan presentar una candidatura, y detrás de ella iría todo el poder (y los votos) de la UEFA. Ni hablar si se confirma la candidatura conjunta de España y Marruecos, un Mundial del Mediterráneo que sería el primero bi-continental en la historia. Entre Europa y África suman casi la mitad de los votos de las federaciones que en 2022 deberán decidir la sede de 2030
fuente. infobae