El papa Francisco y el presidente Mauricio Macri se reunieron hoy durante una hora en el Aula Paulo VI, en el Vaticano. El jefe de Estado llegó a la Santa Sede a las 10:18 hora local (5:18 en la Argentina) a bordo del Maserati azul en el que se movió desde que arribó para asistir puntual al cónclave con el Santo Padre, que arrancó -como estaba previsto- a las 10.30.
Acompañado por su mujer, Juliana Awada, y sus hijas Antonia, Valentina y Agustina -estas dos últimas de sus respectivos matrimonios anteriores-, Macri entró también junto a algunos de los integrantes de la comitiva, como el embajador argentino ante el Vaticano, Rogelio Pfirter.
Luego del encuentro, el mandatario brindó una conferencia de prensa para dar detalles de lo conversado en la reunión. En este sentido, Macri dijo que Francisco “siempre ha sido un líder moral” y contó que sostuvieron “una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y en el mundo”.
Macri contó que le llevó al Papa “los planos de las obras que estamos realizando en el país, y Francisco se reveló como un arquitecto ya que preguntaba con precisión sobre los detalles de obras como la Hidrovía y el Plan Belgrano”, dijo.
“Fue una buena reunión, como estimo que siempre hemos tenido dos personas que nos conocemos hace mucho tiempo“, analizó Macri.
El Presidente agregó que hablaron acerca de los “indicadores de pobreza” en la Argentina, “una verdad compartida, aceptada ahora con los números del Indec”, una realidad que “nos convoca a una tarea enorme en la que no tenemos que perder un segundo”.
“Le pedí que me haga un comentario final y me dijo: – Fuerza y para adelante“, reveló Macri.
Durante la conferencia de prensa, el Presidente contó también que su hija menor, Antonia, “llevó una lista de preguntas” entre las que le que estaban “si él tenía papá, si dormía así vestido y qué comía”. “‘La misma que vos‘, respondió Francisco”, reveló el Presidente sobre la respuesta del Papa.
Durante el encuentro privado entre ambos, el Papa elogió “fuertemente” la tarea que vienen desarrollando la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
“Hablamos de la preocupación compartida sobre la pobreza y la necesidad de generar trabajo, educación, capacitación, y de volver a convocar a todos a la cultura del encuentro”, dijo Macri y agregó: “Le mostré la enorme asistencia social que desplegamos en 10 meses, aumentando lo que había y coincidimos en que el asistencialismo debe ser transitorio porque, sino, condena a mucha gente a la frustración“.
En ese marco, el Papa “elogió fuertemente” la labor de Stanley y Vidal como “dos personas muy al tanto de la pobreza y las necesidades de la gente”.
La lucha contra el narcotráfico también estuvo en la agenda. “Me reiteró que es una batalla en la que no hay que ceder y que la frontera es el primer paso“, afirmó Macri en diálogo con la prensa.
Además de la realidad Argentina, los dos jefes de Estado tocaron las preocupaciones comunes por el mundo, entre ellas “la agenda por la paz” frente a la que el Pontífice le transmitió su “preocupación”. También formó parte de la agenda la preocupación común por el cambio climático, por lo que el Presidente narró el éxito de las últimas licitaciones para avanzar en la instalación de energías renovables en el país y el Pontífice comentó que tanto el Aula Paulo VI como en la residencia de Santa Marta tiene energía solar.
Horas antes, el jefe de Estado le aseguró a Infobae que está “muy bien” en la previa del esperado encuentro. Desde la llegada del Presidente a Roma, en la comitiva oficial se respiraba un clima distendido y más que optimista ante la reunión privada que hoy por la mañana el Presidente y su familia mantendrán con Su Santidad. “No hay ninguna razón para pensar en que la reunión no saldrá bien”, aseguró la canciller, Susana Malcorra, en el lobby del hotel.
Macri llevó desde Buenos Aires un regalo para el Sumo Pontífice que simboliza “una de las preocupaciones centrales de la agenda internacional del Papa”, anticiparon sin más precisiones fuentes del Gobierno.
Se trató del segundo encuentro entre ambos en el año y el cuarto desde que Francisco fue entronizado el 19 de marzo de 2013.
Tras finalizar la conferencia de prensa –en la embajada argentina ante la Santa Sede– el Presidente participará de una reunión con más de treinta embajadores argentinos acreditados en Europa en el hotel Meliá de Roma.
En tanto, el domingo, Macri y una comitiva que integran entre otros Malcorra, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, el vocero presidencial Iván Pavlovsky, el secretario de culto Santiago de Estrada y el subsecretario de esa cartera Alfredo Abriani participarán de la ceremonia de canonización de Brochero.
Presidida por el papa Francisco, la ceremonia marcará al “cura gaucho” (1840-1914) como el primer santo de la historia nacido y muerto en el país y se espera la llegada de más de 35 obispos, 100 sacerdotes y 800 fieles desde Argentina.