Con algunos la charla fue frontal y directa. A otros les llevó encuestas en mano para convencerlos. Pero en todos los casos hubo un alineamiento automático con el Presidente. Mauricio Macri en persona empezó dialogar con varios funcionarios para sacrificar a buena parte de su gabinete y sumarlos así el armado de las candidaturas que en diferentes provincias darán pelea en las elecciones de octubre con Cambiemos.
Durante la semana pasada Macri se metió de lleno en la estrategia electoral y definió el esquema de candidaturas de algunos de sus ministros o secretarios de Estado que considera “jugadores electorales clave” en la próxima batalla de las legislativas.
Según confiaron al menos siete funcionarios de peso en el Gobierno, Macri se encargó de convencer en persona a cada uno de sus ministros o secretarios para dejar de lado la comodidad de los cargos y unir la tarea del Ejecutivo con la carrera proselitista. No habrá renuncia de puestos sino hasta diciembre cuando haya que asumir en el Congreso. Pero Macri ya eligió a varias figuras del gabinete para dar batalla en las urnas y estas son las principales espadas: el ministro de Educación Esteban Bullrich; el de Defensa, Julio Martínez; el titular de la Unidad Plan Belgrano, José Cano; el secretario de Deportes, Javier “Colorado” Mac Allister y la secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Aída Ayala. En la gatera está aun por definirse el papel que jugará el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, ya que no se sabe aún si Macri finalmente lo pondrá para pelear las elecciones en Formosa.
Cada caso es particular, aunque el jefe de Estado cree que la resignación de ministros o secretarios rendirá sus frutos en octubre. A cada uno de ellos el Presidente les aseguró que los acompañará en la campaña y les dijo que los considera “piezas fundamentales” para la consolidación de Cambiemos a nivel nacional.
El caso de Esteban Bullrich es el más conocido y ya está definido que irá como candidato a senador en la provincia de Buenos Aires. Según los números de los sondeos que tienen en Casa Rosada, el ministro de Educación tiene un bajo nivel de conocimiento en territorio bonaerense pero cuenta con una elevada imagen positiva. En el armado de la campaña bonaerense que Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal diagramaron ya sumaron a Graciela Ocaña para apuntalar la lista de candidatos a diputados nacionales.
El ministro de Defensa está exultante. “Las mediciones en la Rioja dan muy bien y con una buena elección legislativa hay un sueño posterior de llegar a la gobernación”, le dijo un allegado de Martínez. Al Presidente no le costó mucho convencerlo para dar pelea en octubre. Las encuestas con ventajas de hasta el 45% lo dan muy bien posicionado al radical frente a la figura desgastada de Carlos Menem. Así, Cambiemos se ilusiona con triunfar por primera vez en este feudo eternamente en manos del peronismo.
José Cano se reunió la semana pasada con Macri y con encuestas en mano el Presidente confirmó su candidatura a diputado para Tucumán. “Los números me dan bien y me lo pide el Presidente. Nadie puede decir que no a esto”, aseguró el cuestionado funcionario. El dirigente de la UCR tucumana cree que tiene amplias posibilidades de ganar en octubre pese a las investigaciones en su contra por supuestas irregularidades de miembros del Plan Belgrano, quienes habrían negociado en Corea del Sur en nombre del Estado Nacional. Hasta diciembre Cano alternaría campaña con gestión.
La secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior es otro ejemplo de la necesidad del Gobierno de sacrificar cuadros del gabinete para ganar elecciones. Según pudo saber este medio, entre el ministro Rogelio Frigerio y Macri convencieron a Aída Ayala para dar pelea en Chaco. Hace unas semanas esta funcionaria estuvo en en la provincia norteña con el ministro del Interior y deslizó un mensaje de la estrategia electoral que vendrá: “Estar en mi Chaco querido significa continuar con este cambio que venimos realizando. La mirada especial y el compromiso que tiene el Presidente Mauricio Macri con el norte argentino se refleja en las obras e inversiones que el gobierno nacional realiza en la provincia”, expresó Ayala.
El “Colorado” Mac Allister fue electo diputado nacional en 2013 por la provincia de La Pampa y ahora estará dispuesto a volver a esa puja. Por pedido de Macri y con encuestas en mano el ex futbolista y actual secretario de Deportes ya tiene definida su candidatura a diputado que empezará a jugar en lo inmediato.
El caso de Buryaile es diferente. Aún no definió Macri si quiere sacrificar a este hombre clave en el Ministerio de Agricultura. Es que en Formosa el frente Cambiemos podría jugar allí con una candidatura como la del senador radical Luis Naidenoff para tratar de destronar al eterno peronismo manejado por el gobernador Gildo Insfran.
En cualquier caso la resignación de ministros o secretarios del gabinete resultan ser paradigmáticos para Macri si se tiene en cuenta que hasta hace un año atrás el jefe de Estado sostenía que no estaba dispuesto a sacrificar ni una sola figura de su gobierno. Los tiempos modificaron esa actitud y la premura electoral ahora es otra.