“Juan está loco”, exageró un dirigente que lo acompañó en algunos de sus renovados recorridos bonaerenses a propósito de sus anhelos. En la jefatura de Gabinete buscan bajarle el tono a las aspiraciones del ministro y recuerdan que es un gran conocedor del conurbano, donde dio sus primeros pasos en política grande como secretario de Salud de La Matanza durante la gestión de “su jefe” Alberto Balestrini. Los amigos y compañeros de militancia del ex ministro de Salud de Cristina Kirchner no disimulan sus intenciones. “El quiere ser Presidente y lo va a intentar”, señalan.
El silencioso Manzur, que casi no hace declaraciones, se prepara para abandonar su despacho en la Rosada, lindero con el del Presidente, para concentrarse en la campaña en Tucumán, donde será candidato a vicegobernador. Es un paso obligado en su aventura para subir el primer escalón de su quimera presidencial. Semanas atrás, en Mar del Plata, aparecieron carteles con el nombre del “Papa bueno”, firmados por la agrupación La Rucci, del sindicalista y diputado tucumano Carlos Cisneros, un guiño elocuente a las aspiraciones del tucumano.
Para no perder la ilusión de suceder a Fernández, Manzur precisa que los planetas del oficialismo se alineen o que la crisis del oficialismo se convierta en su oportunidad. Antes necesita una victoria contundente el próximo 14 de mayo de la boleta que encabezará quien hasta hace poco era su vice y enemigo íntimo, el actual gobernador en ejercicio Osvaldo Jaldo. El camino no es fácil, en las legislativas de 2021, el Frente de Todos ganó en Tucumán por apenas un punto.
Cerca del Presidente insisten en que ya está saldada la posibilidad de que Manzur renuncie para dedicarse a la campaña presidencial. Apuestan que se pedirá una licencia, que evitará la tensión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner para definir el eventual sucesor del tucumano.
En el entorno de Manzur, en cambio, no son tan categóricos. “Si por él fuera, ya se habría vuelto a Tucumán. No está claro si la licencia nacional es factible”, consignan. Argumentan impedimentos legales y administrativos, porque si el jefe de Gabinete regresara a su provincia no regresaría formalmente a ejercer la gobernación, donde también está licenciado. Los dirigentes que más conocen a Manzur sostienen que, más allá de los argumentos jurídicos, la cuestión de fondo es política.
En las últimas semanas, Manzur intensificó sus contactos con intendentes del Gran Buenos Aires y visitas al conurbano. Hace 10 días recorrieron obras en Almirante Brown a Mariano Cascallares en compañía del ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis. Esta semana fue el turno de Florencio Varela, adonde estuvo acompañado por Andrés Watson y su antecesor, Julio Pereyra.
Manzur empieza a sumar, además, el apoyo de sectores del peronismo como el Movimiento Evita. En las próximas semanas, el jefe de Gabinete visitará el sur bonaerense acompañado por su secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y referente de la agrupación, Fernando Navarro. En la localidad de González Cháves asistirán a la inauguración de un natatorio municipal y de un parque eólico de Techint que requirió una inversión de US$ 250 millones. Luego desembarcará en Bahía Blanca. Planean, además, `bajadas` a los municipios de la primera sección bonaerense y visitas a Córdoba y Chubut.
Sus recorridos por las provincias del Norte tampoco cesarán. En el entorno del gobernador en uso de licencia analizan que el chaqueño Jorge Capitanich se concentrará en retener Chaco.
En el equipo de Manzur, que este viernes (como casi todos) viajó a Tucumán para encabezar un acto político del PJ local, afirman que el virtual candidato no planea acciones disruptivas de posicionamiento antes del 14 de mayo.
Las fotos habituales con el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro se discontinuaron. El jefe de Gabinete y el principal delegado de la vicepresidenta en la Rosada comparten sus aspiraciones políticas. Manzur hace tiempo recompuso su vínculo con CFK. Incluso cuando analizó abandonar preventivamente su cargo, permaneció por pedido expreso de la vicepresidenta.
Pase lo que pase en los próximos meses, Manzur tendrá trabajo asegurado en 2023, gane o pierda las elecciones en Tucumán. El senador nacional Pablo Yedlin será el primer candidato a legislador provincial y el jefe de Gabinete es su primer suplente para reemplazarlo en la Cámara Alta.
fuente: clarin