Luego del revuelo que ocasionó cuando contó que el papa Francisco no la recibió en 2013, Margarita Barrientos fue invitada formalmente al Vaticano el 29 de mayo. Sin embargo, la dirigente social informó el mismo día que declinaría la invitación.
Los motivos, según explicó, son estrictamente laborales: “No voy a ir y no le estoy diciendo ‘no’ al Papa sino a la fundación que me invitó, que es una fundación que invita a mucha gente del mundo. Hacen congresos. En este momento tengo mucho trabajo y estoy muy metida en mis nuevos proyectos que estoy haciendo. A punto de inaugurar un refugio de mujeres, por empezar a trabajar en Santiago del estero y a mí me gusta seguir todo lo que hago y estar presente”.
Y reiteró: “No le digo ‘no’ al Papa, siento una profunda admiración y respeto hacia él”.
Sobre todo lo que se dijo en torno a su visita en 2013, Barrientos manifestó: “No estoy enojada, al contrario, quisiera que se terminara porque se está faltando el respeto al santo padre y no es mi intención. Además se está involucrando un montón de gente que tampoco creo que es justo y yo también necesito que me respeten porque están diciendo cosas que no son así y quiero con todo mi corazón que se termine”.
Sin embargo, aclaró que nunca le informaron por qué no fue recibida: “Nunca me han dado explicaciones y nunca las voy a pedir porque no tengo los medios como para llegar a ellos para pedirle. Sé que la señorita Carina lo ha pedido y nunca tuvo una respuesta. Pero eso ya pasó y para mi es un caso cerrado. Había ilusión de ir y de verlo pero ya se terminó”.
En el final de la entrevista con Mauro Viale por A24, Barrientos también contó que tiene miedo a volar y que ya le había costado mucho el viaje anterior: “El papa tiene mucho trabajo y está trabajando muy bien en todo el mundo. Eso es admirable y me encanta verlo pero por ahora no, tengo miedo al avión”.