En los alrededores de la Plaza de San Pedro se formaron largas filas para dar el último adiós a Jorge Mario Bergoglio.
Por segundo día consecutivo, la Basílica de San Pedro recibió a miles de fieles que dieron el último adiós al papa Francisco.
El gobierno italiano desplegó un gran operativo de seguridad en Roma para controlar la circulación de visitantes, especialmente ante la llegada de importantes figuras internacionales. Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el príncipe William de Inglaterra.
El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, informó el jueves por la noche que se calcula que unas 200.000 personas asistirán al funeral del Papa.
El sábado, el cuerpo de Francisco será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde se cumplirá la última voluntad del pontífice argentino: ser sepultado en una tumba austera.