El Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán anunció que la mitad de las escuelas de la provincia permanecerán abiertas durante el verano para garantizar la alimentación de niños de familias vulnerables. Con una inversión de $6.700 millones, que combina aportes provinciales y nacionales, el plan busca asistir a 104.300 menores, un incremento de 630 beneficiarios respecto al año pasado.
El programa abarcará 651 escuelas, lo que representa el 54% de los establecimientos educativos de Tucumán. En 31 de ellas se cocinarán viandas, mientras que en las restantes 625, donde no es posible cocinar, se entregarán módulos alimentarios con productos secos como arroz, fideos, harina, caballa y huevos.
Jaldo asume mayoritariamente el compromiso
El ministro Federico Masso destacó que el Gobierno de Osvaldo Jaldo asumirá el 75% del presupuesto total, con $2.761 millones destinados a enero y $2.259 millones a febrero. Por su parte, el Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, aportará el 25% restante, equivalente a $1.676 millones.
La decisión de gestionar directamente los módulos alimentarios responde a un escándalo ocurrido en diciembre, cuando se descubrió a dirigentes políticos con mercadería destinada a vecinos. El gobernador Jaldo ordenó eliminar intermediarios y el Ministerio distribuyó 136.900 módulos en 2024, incluyendo uno navideño.
“Durante 2024 hemos fortalecido las políticas alimentarias en dispositivos colectivos, como los comedores escolares. Nuestro compromiso es llegar a las más de 100.000 familias que dependen de esta ayuda”, afirmó Masso, quien también anunció la implementación de la Tarjeta Alimentaria en febrero.
Además de la asistencia alimentaria, el Ministerio organiza talleres de verano para 9.345 personas en 15 departamentos. Estas actividades, que incluyen disciplinas como música, teatro, reciclado, danza y deportes, buscan promover el desarrollo personal y comunitario.
En cuanto a los emprendedores, durante 2024 se entregaron 1.264 microcréditos por $101 millones y 76 bancos de herramientas, con una inversión de $86 millones. Según Masso, la recuperación de $50 millones en cuotas refleja el compromiso de los beneficiarios y la sostenibilidad del programa.
Masso informó que el 60% de su equipo no tomará vacaciones en enero para asegurar el cumplimiento de los objetivos trazados. “Es fundamental comenzar el año resolviendo las cuestiones administrativas para poner en marcha la Tarjeta Alimentaria y seguir fortaleciendo nuestras políticas sociales”, concluyó el ministro.
La combinación de esfuerzos provinciales y nacionales pone en evidencia la importancia de las políticas públicas en un contexto económico crítico, reafirmando el compromiso de Tucumán con los sectores más vulnerables.