Se aproximan los meses de vacaciones, y las estrellas se preparan para los numerosos viajes y presentaciones que tendrán alrededor del país. Algunos serán en teatros, shows musicales o presencias en los numerosos festivales.
Haciendo hincapié en esto último, las fiestas regionales de las provincias sorprenden cada vez más; tanto por la convocatoria como por el nivel de artistas que tienen en su grilla. Pero algo de lo que se habla muy poco es el precio que se paga a cada artista o profesional que decide asistir a eventos de esta índole.
En este sentido, según informó diario Perfil, hace un tiempo atrás, Susana Giménez cobraba aproximadamente 20.000 dólares (más de 6 millones de pesos) por ir a un evento, con un extra si realizaba posteos en sus redes sociales. Otras artistas en la lista son, Pampita, por 10.000 dólares, y en la cima del ranking está Natalia Oreiro, quien cobraba unos 30.000.
Volviendo a la Diva de los teléfonos, ella visitará Tucumán este miércoles, como parte del tradicional festival Lules Canta a la Patria. Sin embargo, desde que se supo esta noticia, diversas agrupaciones políticas se mostraron en desacuerdo y emitieron un comunicado en el que repudian su presencia en la festividad.
El comunicado
Trabajemos Por Tucumán compartió un comunicado, dirigido a los gobernantes de la provincia y del municipio, bajo el nombre: «Que Lules no sea ‘Lulezuela’». «Según el aviso, Lules decide ‘cantarle a la Patria’, invitando a recibir el premio ‘la frutilla de oro’ y designando como ciudadana ilustre de la ciudad, a una de las artistas más cipayas que tiene la escena nacional. Esperemos que recuerden, como nosotros lo hacemos, que la querida localidad anfitriona, orgullo tucumano, es un emblemático polo productivo de frutas y hortalizas y que que la invitada de honor, paradójica y despectivamente mandó a los argentinos ‘a plantarlas y cosecharlas en el norte’. En ese norte que ella tanto desprecia, pero al que hoy, viene a presentarse por dinero. Dinero que, reiteramos, esperamos no sea el de todos los tucumanos», resaltaron en la carta pública.
Antes de culminar, dicho escrito expresa el pedido de recambio de los artistas invitados que no son del agrado vecinal. «En ustedes está la decisión: o rescatamos algo de la dignidad pisoteada, gritando que queremos cantarle a la Patria, pero con los artistas que la construyen día a día, con su talento, con su compromiso y con la lealtad a nuestra bandera, o le mostramos al mundo que nos ganaron definitivamente la batalla cultural», cerró.
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