El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, calculó que, durante el kirchnerismo, “más del 20 por ciento del dinero de la obra pública iba a la corrupción” y señaló que “nuestro desafío es doble: hacer mucha obra pública y terminar con esa inercia de desprolijidades y corrupción”.
Durante una entrevista Frigerio dijo que la rebaja de otros cinco puntos en las retenciones a la soja -una promesa electoral del presidente Mauricio Macri– “está implícita en las estimaciones de la recaudación del presupuesto para 2017”.
Funcionarios del ministerio de Hacienda y Finanzas habían dicho en el Congreso que la disminución del 30 al 25 por ciento en las retenciones del principal producto de exportación del país no estaba contemplada, por lo menos para los primeros meses del próximo año.
En la entrevista, Frigerio, que también es ministro de Obras Públicas y Vivienda, sostuvo que si el Congreso aprueba el proyecto de ley que el gobierno enviará en octubre, en las elecciones legislativas de 2017 se usará la Boleta Única Electrónica (BUE) en todo el país.
Es decir que será archivado el tradicional sistema de boletas de papel y urnas de cartón.
En cuanto a la corrupción en la obra pública durante el kirchnerismo, Frigerio explicó que “no es sólo lo que se llevaban al bolsillo algunos funcionarios sino también la elección de obras que no eran las más importantes ni las más prioritarias y la mala calidad de la gran mayoría de las obras”.
“La corrupción fue mucho más importante de lo que mucha gente cree porque, por ejemplo, el año pasado hubo un fuerte gasto en inversión en obra pública y la verdad es que no se hizo nada”, agregó.
Frigerio sostuvo que los primeros nueve meses de gobierno “fueron muy duros” en materia de obra pública por las desprolijidades del gobierno anterior, que “en octubre de 2015 dejó de pagar los certificados de obra”.
“Nosotros tenemos dos desafíos por orden del presidente Macri: hacer mucha obra pública y terminar con esa inercia de desprolijidades y corrupción de kirchnerismo”, afirmó.
“Por eso, el próximo mes estaremos presentando al Congreso un proyecto de ley de transparencia y buenas prácticas en la obra pública para que quede clara nuestra posición y para que sea compartida con las provincias”, completó.
Frigerio aseguró que en agosto la obra pública se puso finalmente en marcha: “Tenemos datos muy alentadores que indican eso, como el crecimiento sensible en el despacho de cemento y la creación de 5 mil nuevos puestos de trabajo en la construcción”.
En ese sentido, el ministro negó que las obras estén concentradas en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires, como señaló un grupo de seis gobernadores peronistas durante las primeras negociaciones sobre el presupuesto de 2017.
“Por primera vez en mas de una década vamos a discutir un presupuesto. Estamos dispuestos a un debate y a incorporar las buenas ideas que la oposición tenga”, dijo.
Según Frigerio, la Argentina “va a volver a crecer en 2017 después de cinco años; hemos sembrado en estos nueve meses de gestión para un crecimiento sustentable. Y eso será una novedad”.