El histórico volante central está a días de afrontar un nuevo desafío con Estudiantes. Cuáles son sus objetivos, qué deseos tiene para el futuro y cómo encontró a la Argentina después de vivir 15 años en el exterior fueron algunos temas que trató.

Javier Mascherano pisó el césped de la nueva casa del Pincha y las miradas se posaron sobre él. El Jefecito está “contento por volver al país y vivir situaciones que hacía mucho no vivía”. “Me estoy acomodando a un nuevo club y a una nueva ciudad, pero estoy muy agradecido por cómo me vienen tratando y cómo me han recibido”, dijo.

—¿Con qué país te encontraste?

—Estuve afuera mucho tiempo, pero siempre traté de estar actualizado para saber qué es lo que pasaba. Si bien el público es otro, por el hecho de haber jugado tanto tiempo en la Selección uno tiene el parámetro de lo que se puede encontrar.

—Pero venís de China, después de haber vivido más de 10 años en Europa…

—Sí, pero cuando decidí ir a jugar a Asia mi familia se vino para la Argentina. Sabía de las dificultades que tenemos. Soy consciente de que no estamos bien, pero hay un optimismo general para que todo mejore. Creo que todos tenemos que ayudar a que tengamos un país mejor. No sólo depende de la clase política. Todos los ciudadanos nos tenemos que comprometer desde el lugar que nos toca.

—La sociedad también cambió, ¿creés que lo vas a notar en las canchas?

—Acá el fútbol se vive de una manera diferente a la de cualquier otra parte del mundo. Ni mejor, ni peor. Distinta. Somos muy pasionales. Hoy tengo una edad y una experiencia que me hace disfrutar el fútbol mucho más. Uno sabe que está en el final de su carrera y como no me queda mucho, quiero disfrutar de cada momento de una manera especial.

—¿Sabés que le generás mucha expectativa a los hinchas?

—Sí, pero prefiero no tener expectativas porque cada uno podrá manifestarse a su manera. Yo estoy muy agradecido a Estudiantes por cómo me tratan en el día a día. Hoy estoy feliz de volver al fútbol donde di mis primeros pasos.

—Con 35 años, ¿qué le vas a aportar a Estudiantes?

—Cuando un equipo incorpora a un jugador de mi figura busca reforzar el aspecto colectivo. No se busca desde el plano individual porque no soy ese jugador que te va a resolver un partido solo.

—¿Cómo se maneja la ansiedad del debut? ¿Existe todavía?

—No dio mucho para la ansiedad porque pasó todo muy rápido. Tuvimos una pretemporada corta, porque fueron 3 semanas antes del inicio de la competencia. Hoy tengo la ilusión de hacer las cosas de la mejor manera posible.

—¿Dónde te vamos a ver? ¿Como volante o en la zaga central?

—De la posición en la que voy a jugar hay que preguntárselo al técnico (risas). Yo estoy muy bien físicamente, hace dos años que no sufro ninguna lesión grave y mi posición será la misma de siempre: tener la responsabilidad y el deseo de aportar todo lo que pueda desde el aspecto colectivo.

—¿Pero no hablaste con Milito para ver dónde podés rendir mejor?

—Nunca lo hice en mi carrera, aunque no me crean (risas). No voy a hacer algo distinto a lo que hice durante todos estos años. Siento al fútbol como algo colectivo, donde uno tiene que ofrecer su mejor versión para que el entrenador decida lo mejor para el equipo. El técnico es el que sabe cuándo y dónde ponerme.

—¿Te preocupa que en algún momento te pidan que lo llames a Leo Messi?

—Noooo. No tiene nada que ver la realidad que tiene él con la mía. Ni hablar de la magnitud. Él es el mejor jugador del mundo, aunque en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Todo dependerá de las ganas que él tenga de jugar en el fútbol argentino. También hay que tener en cuenta las circunstancias del plano familiar. Si quieren volver a vivir a la Argentina o no. Son cosas personales y privadas que uno trata de no meterse. Si algún día Leo decide venir al fútbol argentino será un salto de calidad gigante para el deporte y para el país, por todo lo que él representa.

—Hoy de la vereda de enfrente tenés a Maradona ¿Qué significa para vos?

—La verdad es que me pone contento que Diego esté en el fútbol argentino. Es un valor agregado. Además, sería muy demagogo decir que me genera algo que esté en Gimnasia. Prefiero pecar de realista y decir que siempre le voy a estar agradecido por todo lo que me dio, como la capitanía de la Selección cuando yo era muy joven. Así como alguna vez estuvimos del mismo bando, hoy nos toca enfrentarnos.

—Sos el único futbolista argentino en haber ganado dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, ¿Tokio podría ser el cierre perfecto?

—No lo sé. Cuando pasó lo de los Panamericanos dije que mi etapa en la Selección había terminado hace tiempo. Cuando hablé con el Bocha (Batista) me dijo que la intención era que vaya con los chicos de la Sub 23. Me gustó la idea y el proyecto, pero no me gusta postularme. Ojalá que al equipo le vaya bien en el Preolímpico y tengan la posibilidad de clasificar. Sería muy positivo para el fútbol argentino.

fuente. infobae

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