El binomio gobernante de Tucumán, Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, ofrecieron a la fórmula presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa y Agustín Rossi, una cena de camaradería en el hotel Sheraton.
Entre empanadas, lomo y risotto, el precandidato presidencial agradeció a los anfitriones. “Hicieron una gran elección”, indicó el actual ministro de Economía durante la comida, aludiendo al triunfo que el Frente de Todos por Tucumán obtuvo el 11 de junio pasado con una diferencia de poco más de 22 puntos porcentuales respecto de Juntos por el Cambio.
“No me olvido de Tucumán. Siempre me trataron bien”, continuó el titular del Palacio de Hacienda, que llegó también con el ministro del Interior y jefe de campaña del oficialismo, Eduardo “Wado” de Pedro, con el asesor Julián Domínguez y con el dirigente de la CGT, Héctor Daer, entre otros. La reunión se prolongó por casi dos horas y media y la dirigencia tucumana aprovechó la ocasión para sacarse fotos con Massa.
Prácticamente todo el gabinete de Manzur estuvo en la cena. También se observó la presencia del jefe Regional del Enohsa, Gerónimo Vargas Aignasse, que estuvo en el aeropuerto Teniente Benjamín Matienzo cuando el binomio gobernante recibió a la delegación visitante, que llegó desde La Rioja, la penúltima escala de la gira por esta parte del país. De la cena participaron todos los candidatos a diputado nacional: el actual senador Pablo Yedlin; la secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, Gladys Medina; el diputado y dirigente bancario Carlos Cisneros; la intendente de Aguilares, Elia de Mansilla y el legislador y titular de ATSA Tucumán Renée Ramírez. Entre las autoridades se ubicaron el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, y el vicepresidente primero de la Cámara, Regino Amado.
Entre charla y charla se deslizaron algunas ideas fuerzas que Massa tomaría en cuenta para su mensaje en el acto en Banda del Río Salí. De cajón, se escuchó que el ministro de Economía cabalgaría contra el endeudamiento del macrismo que fue renegociado ahora con el FMI. El funcionario vino de La Rioja más tranquilo porque la Corporación Andina de Fomento le otorgó un crédito puente al país de U$S1.000 millones que servirá para cubrir parte del próximo vencimiento de la deuda con el prestamista de última instancia. Es probable que el resto de la cuota sea completada con yuanes.
Otro de los temas que se interiorizó el precandidato presidencial de Unión por la Patria fue la ejecución de obras en la Estación Multimodal de Cargas, una tarea que consolidará a Tucumán como eje de la región. Dijo que la obra pública no se detendrá siendo ministro y también si la sociedad lo convierte en Presidente, en los comicios de octubre o en la segunda vuelta de noviembre. Asimismo promoverá la instalación de parques industriales como por ejemplo el que se ejecuta en Monteros. Uno de los comentarios más festejados por los presentes fue cuando se comprometió a estar todos los 9 de Julio en San Miguel de Tucumán si es jefe de Estado. En esto marcó diferencias respecto de Alberto Fernández, que pegó el faltazo en la conmemoración de los 207 años de la Declaración de la Independencia.
El clima del encuentro fue muy distendido. Massa llegó muy cansado porque primero estuvo en San Juan y luego en La Rioja, para terminar anoche en Tucumán donde hoy encabezará un acto en Banda del Río Salí. ¿Cuáles son las proyecciones electorales del binomio Massa-Rossi? La pregunta sobrevoló el salón del Sheraton Hotel Tucumán. Según trascendió, el ministro de Economía cree que si Unión por la Patria llega al balotaje, tiene mucha más probabilidades de que el actual oficialismo retenga el poder. De allí la necesidad de cerrar filas con los gobernadores peronistas que obtuvieron victorias en cada una de sus jurisdicciones y tratar de llegar a los “desencantados” que miran como opción a las fuerzas opositoras. De hecho, el discurso de campaña tiende a exponer a Juntos por el Cambio y a La Libertad Avanza como generadores de medidas de ajuste que avanzará sobre el derecho de los trabajadores.
La Provincia no perdió tiempo para pedirle al ministro de Economía de la Nación que siga apoyando financieramente a la gestión de Juan Manzur y también a la de Osvaldo Jaldo, que arrancará el 29 de octubre próximo. La caída de los ingresos, por la desaceleración del crecimiento en el envío de fondos coparticipables y del cobro de impuestos provinciales, ha modificado el escenario financiero en los distritos del interior. Tucumán no está al margen de esa tendencia. Por eso hubo requerimientos para que Massa autorice una línea directa de financiamiento que le permita al Gobierno tucumano acceder a préstamos de corto plazo, que se pagan durante el ejercicio mensual, no sólo para pagar sueldos, sino también para atender otras obligaciones financieras de urgencia.
fuente: lagaceta