El padre de Máximo Thomsen, uno de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, habló al finalizar su visita en el penal de Dolores donde los acusados están alojados. Señaló que su hijo está “arrepentido” de lo sucedido y lo “lamenta muchísimo”, y que para el joven fue “una pelea”.
“Lo lamento terriblemente y no me quiero despertar nunca”, expresó a la prensa Marcial Thomsen al retirarse de dicha cárcel y remarcó: “Obvio que están arrepentidos”.
El hombre, vestido con una remera clara, gorra con visera oscura y anteojos negros, dijo que se siente “destrozado por la muerte” de Fernando, “por lo que hicieron o por lo que les salió”, y que trató de “llamar un montón de veces” y les dejó “mensajes” a los padres de la víctima.
“Si yo tengo el dolor que tengo, no me imagino lo que tendrán ellos. No quiero abrir los ojos”, señaló visiblemente compungido.
Consultado sobre el hecho en sí, Marcial dijo que estaban “alcoholizados” pero que no los justifica “para nada”.
“Para él fue una pelea, pero no se acuerda de cosas. Dice que lo lamenta muchísimo y se pone a llorar”, añadió y admitió que tiene miedo de no volver a ver a su hijo “en libertad”.
Por su parte, el padre de Juan Padro Guarino (21), otro de los acusados, dijo a la prensa mientras abandonaba el penal: “Muchas gracias a todos y se va a hacer justicia”.
El hombre alcanzó a decir que su hijo “está muy bien” y que “él no hizo nada”, por lo que están “tranquilos”.
“Es lamentable, por eso le mandamos saludos y muchas condolencias al papá de Fernando”, añadió.
En tanto, el padre del Alejo Milanesi (20) envió antes de que comenzara el horario de visitas un mensaje a los periodistas que aguardaban en la puerta del penal en el que aclaró que no iba a hablar con la prensa.
“Todos los padres estamos destrozados, la sociedad está muy enferma, pedimos respeto y ojalá que ninguno de ustedes tenga que pasar por algo parecido”, escribió el hombre.
fuente: losandes