El delantero argentino sufre una lesión en su rodilla izquierda, que se originó por la brutal patada que recibió jugando para la selección argentina ante Venezuela. el lugar que habría elegido para tratarse.
Desde hace dos meses, una molestia persigue a Lionel Messi en la rodilla izquierda. Nació a partir de la descalificadora patada que le dio el venezolano Luis Adrián Martínez en el duelo por las Eliminatorias Sudamericanas del pasado 2 de septiembre, que Argentina ganó por 3 a 1. Si bien la prensa francesa alegó una molestia muscular para argumentar su ausencia en el duelo del PSG frente al Leipzig del próximo miércoles por la Champions League, L’Equipe también agregó con acierto en el parte médico el dolor en la rodilla.
En efecto, la lesión le demandaría una recuperación más extensa, por lo que podría perderse varios partidos. De hecho, la Pulga tiene previsto viajar a España para realizar un tratamiento que le ponga fin a las complicaciones físicas. Es la misma rodilla por la que, por ejemplo, fue reemplazado por Mauricio Pochettino en el cotejo ante el Lyon por la Ligue 1, lo que provocó el enojo del delantero, de 34 años, siempre deseoso de permanecer en el campo de juego hasta el pitazo final. Y la misma por la que en el último tiempo se lo observó hacer gestos, o agacharse y moverla, como buscando su estabilidad.
“Tras el golpe recibido en la rodilla izquierda, Messi se sometió esta mañana a una resonancia magnética que confirma los signos de contusión ósea”, había sido el parte médico que publicó el PSG en ese entonces. Esta lesión se produce cuando un golpe genera un sangrado interno en la zona, que generalmente se traduce en un hematoma y puede producir inflamación en la zona.
El defensor Martínez, en aquel choque por Eliminatorias, lo golpeó con los tapones a la altura de la rodilla. “En ese momento sentí como se iba la pierna para atrás, sentí algo en la rodilla, tenía un poco de molestias en el partido… Por suerte fue el golpe, nomás, pero en ese momento fue fea la patada”, detalló el capitán albiceleste, que decidió continuar en cancha, pero en su descripción, la de un futbolista que ha gozado de buena salud a lo largo de su carrera, se puede leer que olfateó que no se trató de un golpe más.
“Hoy no tengo palabras. Los que me conocen saben que jamás iría en contra de la integridad física de algún colega. Solo quiero ofrecer disculpas al cuerpo técnico, a mis compañeros y a toda la afición Vinotinto que nos apoya de corazón. Amo a mi país y asumo mi responsabilidad”, fue el mea culpa del infractor en redes sociales: el árbitro Leodán González lo terminó expulsando, a instancias del VAR.
En el medio, Messi tuvo buenas actuaciones (le hizo tres goles a Bolivia y condujo a la Selección al mejor partido del ciclo Scaloni en el 3-0 ante Uruguay; le anotó una enorme conquista al Manchester City y facturó por duplicado ante el Leipzig, por citar algunas grandes perfomances), pero llevó la lesión como una mochila. Por eso, la intención de darle un corte. ¿Por qué en España? El sitio elegido sería Clínica CEMTRO de Madrid, cuya unidad de rodilla está a cargo de Vicente Concejero, ex jefe de los Servicios Médicos del Atlético de Madrid.
Es un lugar que conoce: allí acudió en 2015, cuando sufrió la rotura del ligamento colateral izquierdo en 2015, luego de ganar la última Champions en Barcelona y de haber llegado a la final de la Copa América con el seleccionado que conducía el Tata Martino. Entonces, la recuperación fue óptima y, tal como le prometió Concejero, “no le dejó secuelas.
Desde el golpe que lo dejó disminuido, Messi casi no paró. Viajó a la triple fecha de Eliminatorias de octubre y solo pulsó la pausa con su equipo cuando el cuerpo técnico de Pochettino lo consideró. El viernes, en la victoria ante el Lille, fue reemplazado en el entretiempo por Mauro Icardi. A pesar de su compromiso con su nuevo club, Leonardo, director deportivo, remarcó en las últimas horas: “Llegó y, con estas historias de tregua internacional, pasó sus dos primeros meses más en la selección que en París. Cuando viajas tanto, tiene sentido que haya molestias musculares”.
Sin embargo, estando la Albiceleste de por medio, el capitán no repara en hacer nuevos esfuerzos. De hecho, su deseo es llegar a enfrentar a Brasil en San Juan el próximo 16 de noviembre en San Juan, en una nueva jornada detrás del objetivo de conseguir una plaza para el Mundial de Qatar 2022. Máxime, después de que se truncara el clásico en San Pablo por la intrusión de agentes sanitarios a pocos minutos del inicio del pleito. Dependerá del diagnóstico acabado que reciba en Brasil y de su evolución, pero todo indica que, por unos días, la magia de su zurda tendrá que descansar.