A pocas horas del tiempo límite para inscribir frentes electorales, se aceleraron en Casa Rosada las negociaciones para definir quién será el acompañante de Mauricio Macri en la boleta electoral. Pasadas las 3 y media de la tarde, voceros presidenciales le confirmaron que Miguel Ángel Pichetto será el candidato a vicepresidente de Cambiemos.
El nombre de Pichetto había empezado a sonar con fuerza cerca del mediodía. A esa hora, Rogelio Frigerio, Sebastián García de Luca, Francisco Quintana y Humberto Schiavoni -buena parte de la cúpula del PRO- se acercaron hasta el despacho de Fernando de Andreis. Allí almorzaron junto al secretario general y Marcos Peña, jefe de ministros, que iba y venía entre esa oficina y la del Presidente.
Más temprano, uno de los principales colaboradores del Presidente le había dicho que el nombre del vice sería “una sorpresa”. “No sé si un tapado, pero sí una sorpresa“, advirtió.
En las últimas horas había vuelto a sonar el nombre de Pichetto, que esta mañana resaltó que votaría por el jefe de Estado en un eventual balotaje. “No vuelvo al pasado. Con Macri la Argentina volvió al mundo. Un triunfo de Alberto Fernández y Cristina Fernández es la vuelta al pasado“, dijo primero. Más tarde, negó un ofrecimiento para integrar la fórmula de Cambiemos. Pero no abundó en si aceptaría la invitación: “No me lo han ofrecido y no voy a hablar de temas que no ocurrieron, vivo el día a día“.
Fuentes legislativas aseguraron que el ofrecimiento efectivamente habría sido realizado en la mañana de hoy, pero que no hablaría en público hasta que no haya una definición. Muy cerca de Macri confirmaron que la fórmula se cerró esta misma mañana, después de días de danza de nombres en los medios.
La confirmación aceleró los tiempos: el jefe del bloque del PJ se apresuraba en dar una conferencia esta misma tarde.
“Todo a su debido tiempo”, dijo uno de los dirigentes del PRO a la salida del almuerzo en la Secretaría General del Gobierno en la que se habló de las conversaciones con el PJ no K. Desde el entorno presidencial habían asegurado a primera hora del día que esperaban cómo seguían las tratativas y la evolución de ese espacio.
En el reportaje que concedió este mediodía a María Laura Santillán, el senador incluso habló de Alternativa Federal como un capítulo cerrado. Dio así la impresión de que el espacio que fundó el año pasado junto a Juan Schiaretti, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey ya no tendría demasiado futuro.
“Creo que Mauricio Macri hizo un modelo correcto de política internacional”, dijo durante la entrevista. Y agregó: “Viene una renovación extraordinaria en la política. Entre ellos Horacio Rodriguez Larreta, Juan Manuel Urtubey, María Eugenia Vidal, Sergio Uñac”.
“A mí no me gusta el término rosca. Prefiero pensar la política como arte”, sostuvo también.
Según pudo saber este medio de fuentes del PJ, el Gobierno habría vuelto a invitar este lunes a Juan Manuel Urtubey a acompañarlo a Macri en la fórmula, quien insistió en que será candidato a presidente por una alternativa que no incluye a los polos de la grieta.
Las conversaciones entre el macrismo y el PJ no K se multiplicaron en las últimas semanas. Las versiones dan cuenta, de hecho, de que la reunión entre el jefe de Estado y Schiaretti, hace tres semanas, en el despacho presidencial, fue productiva. De allí habría salido la idea de incursionar en las listas “colectoras” en la provincia de Buenos Aires, un plan que se diluyó con el correr de los días.
Además, fuentes de Casa Rosada confiaron que la filtración de nombres como los de la diputada Karina Banfi o la senadora Pamela Verasay, de la UCR, fueron solo un globo de ensayo.
En los últimos meses, Macri resaltó en privado en más de una oportunidad la actitud de Pichetto, con quién se reunió en varias oportunidades. En uno de esos encuentros, hace algunos meses, el legislador le pidió perdón por haber votado el año pasado la ley anti tarifas. Y en una reciente gira por Nueva York, dio señales de previsibilidad frente a inversores. Esos gestos fue clave para Macri.
Hasta el asesor Jaime Durán Barba tuvo siempre un buen concepto del senador de Río Negro. Hasta compartieron un debate en la redacción de Editorial Perfil.
De todos modos, había un sector del Gobierno que desconfiaba del nombre del senador. “Nos desperfila”, remarcaban. Hacían hincapié, por ejemplo, en la negativa del legislador de tratar el desafuero de la ex presidenta Cristina Kirchner. Fue el jefe del bloque K en el Senado durante una década.
Este miércoles, de todos modos, se espera la presencia de la cúpula del radicalismo en Casa Rosada, con Alfredo Cornejo y Gerardo Morales a la cabeza, para negociar lugares en las listas y la estrategia de cara a la campaña. Según supo este medio, tanto la UCR, que reclamaba amplitud electoral, como la Coalición Cívica de Elisa Carrió ya habrían dado el visto bueno a la postulación de Pichetto.