El Presidente asistió este jueves al negocio Brozziano, ubicado en pleno centro porteño. Se sacó fotos y agradeció a su personal por la asistencia al joven.
Tras los incidentes ocurridos en las inmediaciones del Congreso luego de la sesión en Diputados del miércoles, donde se ratificó el veto del Presidente a la ley de financiamiento universitario, Javier Milei visitó el negocio que le dio refugio a un militante libertario agredido por otros manifestantes durante la marcha.
Se trata del local Brozziano, un lugar especializado en empanadas que cuenta con varias sucursales en todo Buenos Aires. Una de ellas está ubicada en pleno centro porteño, y fue la que ayer le abrió la puerta al influencer Franco Antúnez, conocido como Fran Fijap, cuando comenzó a ser perseguido y atacado por un grupo de personas que protestaba por el resultado de la votación en la Cámara Baja.
A modo de agradecimiento por la buena voluntad de los empleados del lugar, este jueves Javier Milei se dirigió a la zona y visitó el negocio a fin de agradecerles por haber ayudado al joven. Fue una sorpresa para los trabajadores, que no se esperaban la llegada del jefe de Estado y reaccionaron anonadados antes su presencia.
El Presidente se sacó fotos con ellos, recorrió las instalaciones de Brozziano y mantuvo una breve conversación con los presentes en el local. En la calle, los vecinos y otros comerciantes se percataron de su visita y se acercaron a la entrada del negocio, provocando un gran tumulto en el lugar y problemas con el tránsito.
El hecho que causó la movilización de Milei al local ocurrió en las últimas horas, cuando Fran Fijap, creador de contenido popular en el universo digital que comulga con La Libertad Avanza, recibió golpes de puño y fue corrido por militantes de partidos de izquierda, luego de acercarse al lugar en donde estos se encontraban manifestándose contra el Gobierno.
El joven debió salir corriendo del sitio, justo enfrente de las puertas del Congreso, y se refugió en Brozziano, a la que los manifestantes también le rompieron la persiana. Luego, efectivos de la policía de la Ciudad debieron escoltarlo para que abandonara el lugar.
Luego volvió a ser agredido en una marcha opositora.Lo mismo le había pasado la semana anterior, cuando denunció que lo golpearon militantes radicales que acompañaban a Martín Lousteau.
El creador de contenidos se acercó al vallado que desplegó la policía frente al Congreso Nacional, puntualmente en la esquina de las avenidas Callao y Rivadavia. Allí se concentraban las últimas filas de organizaciones de izquierda, grupos estudiantiles y manifestantes autoconvocados, entre los que también había jubilados, y que hasta el momento habían mantenido una jornada pacífica.
Fijap estaba acompañado por, al menos, un militante libertario más. La secuencia comenzó con gritos para que se vayan del lugar, y siguieron empujones, escupitajos, incluso le lanzaron algunos proyectiles, que impactaron en su cabeza.
Luego de esas primeras agresiones, cuando la situación se volvió insostenible, Fijap corrió por la avenida Callao para escapar de la escalada de violencia. Unos 50 metros más adelante lo interceptaron dos hombres que lo volvieron a golpear. Un tercero, vestido con ropa negra, gorra, anteojos y una mochila, lo ayudó a levantarse y lo refugió dentro del local de empanadas.
Esa misma persona, segundos después, arrojó gas pimienta desde adentro del local hacia los manifestantes que corrieron detrás de Fijap, según puede verse en las imágenes televisivas. La situación enardeció a los participantes de la protesta, que llevaron el foco de la marcha al lugar donde se protegió el influencer.
Las corridas comenzaron fuera del Congreso minutos después de la ratificación por parte de la Cámara de Diputados del veto que dispuso el presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. También se registraron otros incidentes en el lugar.