Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Nueva canción y la esperanza del reencuentro. La cantautora Mónica Posse rescató esa condición postergada por la astrología y retoma ese camino de la música con Ama y haz lo que quieras. Su relación con el público tucumano.
Esa voz inconfundible y la sensibilidad de artista desplegada sobre un escenario son posibles más que nunca. Sucede que a fines de octubre, Mónica Posse subió a diversas plataformas, entre ellas Spotify y YouTube, su canción Ama y haz lo que quieras.
Es por ello que fuimos a la carga, con la esperanza de un renovado encuentro con el público tucumano, para charlar sobre esta nueva composición, que sigue los lineamientos de Pachamama, y sobre su presente como artista y astróloga.
—Después de tanto tiempo, ¿Cómo surgió Ama y haz lo que quieras?
—Hace rato que la canción me daba vuelta en la cabeza, pero no pensé que la podía grabar y mucho menos difundirla. El título es una cita de San Agustín que me llevó un tiempo valorar en su verdadera profundidad, aunque no soy para nada religiosa. Reflexionar en eso me preparó para el momento de componerla.
—¿Cuándo ocurrió eso?
—Fue en marzo. Me dominó una sensación de que mi alma estaba vibrando con música otra vez y que esa música podría tener un efecto sanador en la gente. Es por ello que acepté el desafío y compuse la canción. El novio de mi nieta Juanita le hizo los arreglos.
—¿En qué consistieron esos arreglos?
—La hicimos con tres instrumentos: piano, bajo y chelo. Fue todo muy intimista y a pulmón. Sin darnos cuenta, ahora estamos en la difusión y asoman pedidos de presentaciones, o sea que se viene esa etapa también.
—¿Vendrás a Tucumán?
—Me encantaría, porque tengo muy buenos recuerdos de mis presentaciones allí. En particular, las últimas, en donde tuvimos una conexión muy especial. En aquella oportunidad fui porque me convocó Gabriel Fulgado, quien lamentablemente falleció en medio de la pandemia de covid-19.
—En esa ocasión estrenaste Pachamama con mucho éxito.
—Así es. Al público tucumano le encantó la canción, aunque en otros lugares no prendió con esa fuerza. Pensé que otra vez sería, pero después me volqué de lleno a la astrología y dejé de lado la música. Era como si quisiera matar a Mónica Posse.
—¿Por qué?
—Porque necesitaba crecer en mi nueva actividad, que me apasiona, y pensaba que había que dejar de lado los egos, que en una carrera artística son imprescindibles, pero que en la astrología no sirven de nada. Ayudo a las personas en un proceso de transformación y funcionamiento. La profunda transformación espiritual viene cuando podés mirar al ego desde afuera.
—¿Toda esta espiritualidad te ayudó a superar la pérdida de tu hija?
—Perder a un hijo es lo peor que te puede pasar. Cuando estaba internada en terapia intensiva le hablaba, le decía que ella tenía que tomar una decisión, que se sintiera libre de hacerlo, que como su mamá le daba permiso si tenía que irse y que iba a cuidar de sus hijos. Se murió a los dos días. Y después empezó la cuestión porque esa primera semana a su lado yo estaba muy cansada, aturdida, porque puse toda mi energía, le cantaba, le hacia reiki, le hablaba. Luego fue acostumbrarme a la idea de que ya no está. Fue muy doloroso. Sin embargo, sentí su presencia y tuve una hermosa comunicación con ella. Me agradeció que le haya cantado al principio y al final de su vida, fue algo sanador.
Nuestro diálogo concluye, pero en la despedida queda la sensación de haber sanado -incluso de dolores insospechados- y se reaviva el deseo de tenerla en un escenario tucumano, sanando con su música y alegrando el alma de su público. Que así sea.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder. Profesor de Letras e Historia, periodista y escritor.