La fría crónica ya casi no es noticia. Habla de un crimen más en en ocasión de robo. Una vida más que se perdió en medio de la disputa por una motocicleta que, como otras veces, quedó tirada en el lugar mientras se llevaban el cuerpo de su dueño, atravesado por la bala asesina de ladrones sin nada que perder.
La muerte de Franco Manuel García Vega, de 29 años, ocurrió a las 4.30 del viernes, sobre la calle Juan B. Terán al 1.300, de acuerdo con lo que narra Fabiana, madre de Rodrigo Miguel Collante, quien iba como acompañante, volviendo ambos del barrio 11 de Marzo porque habían estado reunidos en la casa de un amigo.
Es ella la que habla porque Rodrigo aún no es capaz de hacerlo. “Mi hijo se recibió de ingeniero agrimensor en marzo y ayer (jueves) le entregaron su diploma, entonces se juntaron los tres a celebrar. Franco lo acercaba a la casa cuando pasó todo”, contó. Y agregó: “Habíamos estado en la facultad, todos felices y así terminó toda la felicidad. Estamos todos destrozados, él era un excelente chico”.
El joven transitaba por la calle Juan Larrea, dobló hacia la Juan B. Terán y frenó en dirección a la avenida Independencia para dejar a Rodrigo en su casa. Fue en ese momento que dos criminales a bordo de una motocicleta Zanella Duo de color blanco, abordaron a Franco, le apuntaron con un arma y le pidieron que les entregara su motocicleta. “Mi hijo dice que no saben de dónde salieron. Mientras él quería abrir la puerta aparecieron dos en una moto y cuando se dio vuelta ya estaban forcejeando”, contó Fabiana.
El hermano de Rodrigo, cuya identidad prefirió mantener en reserva, agregó que Franco intentó resistirse al asalto. “Cuando estaban en la puerta de la casa, los delincuentes hicieron un disparo, salió pero afortunadamente no le pegó a ninguno. Franco empezó a forcejear con los delincuentes, se cayó su moto al suelo y siguieron forcejeando. Parece que él les pegó con una cadena, a los pocos metros de donde cayó la moto, volteó al delincuente que iba de acompañante; este se levantó y le efectuó el disparo. A Rodrigo no le pegan porque corrió hacia la esquina para hablar con unos amigos míos que estaban en la otra cuadra para que los vengan a ayudar”, relató.
Luego de disparar, los delincuentes huyeron sin llevarse el rodado. Franco intentó perseguirlos pero cayó al suelo debido a que la bala impactó en su pecho. A los minutos llegaron a la escena del crimen personal del sistema de emergencias 911 y una ambulancia del 107, pero los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida porque que Franco ya había fallecido.
“Mi hijo está destrozado. Era su amigo de toda la vida y lo mataron frente a él. El corrió a verlo cuando escuchó el disparo, lo vio agonizando; son recuerdos que no se salen más de la cabeza. No sabemos cómo seguir con esto; él se siente culpable, eran muy unidos. Estuvieron juntos en la secundaria, después estudiaron juntos en la facultad hasta que Franco se cambió de carrera, se recibió y entró a trabajar en el aeropuerto. Siempre andaban los tres juntos”, manifestó Fabiana.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale. Junto a su equipo y al personal del Equipo de Investigaciones Científicas (ECIF) arribaron al lugar del hecho alrededor de las 8 y estuvieron trabajando hasta las 10.30 aproximadamente, tomando las pericias correspondientes, entrevistando a los testigos y haciendo un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona para detectar características, tanto de los coautores como del vehículo en el que se trasladaban. Por el momento, la causa está caratulada como homicidio en ocasión de robo.
Los familiares de Rodrigo contaron que los asaltos son frecuentes por la zona y que en mayo a otro integrante de su familia le robaron su motocicleta a dos metros de donde asesinaron a Franco utilizando el mismo modus operandi. “Al hermano de mi cuñado le robaron la moto. Eran seis personas, estaban armados, lo rodearon y él entregó todo. La zona por acá es horrible, es muy insegura. Hace tres semanas asaltaron a mi hermana, le quitaron sus cosas. La verdad es que esto no da para más; no se puede seguir así, necesitamos una solución”, dijo Fabiana.
“Pasan patrulleros y policías pero lo mismo hay robos. Atacan a cualquier hora del día, sobre todo a la noche. Suponemos que son del barrio Victoria, del Ejército Argentino, del 11 de Marzo, del San Francisco y del ATE”, agregó su hermano.
Con este ya son seis los casos de homicidios por robo de motocicletas en este año. El último ocurrió tan solo tres semanas atrás y cegó la vida de Rodolfo Walter González, un hombre de 52 años que fue atacado por dos delincuentes la madrugada del pasado 17 de noviembre en la avenida Néstor Kirchner al 1.700.
Los ladrones atacaron a González cuando iba camino a su trabajo en Cruz Alta, lo apuntaron con un arma de fuego y trataron de quitarle el rodado, pero al encontrarse con la resistencia de la víctima, uno de los asaltantes le disparó en el pecho y al igual que Franco, terminó perdiendo la vida.