El Gobierno le solicito esto a la AFA, quienes elevaron el pedido a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
El Gobierno quiere que la Selección Argentina debute en el Mundial de Qatar el próximo martes utilizando una cinta negra en el brazo como señal de luto por la muerte de Hebe de Bonafini, fundadora de Madres de Plaza de Mayo. El tema está siendo analizado por los organizadores de la competencia.
El pedido lo hicieron este domingo representantes del Poder Ejecutivo a la AFA. Las autoridades del fútbol argentino señalaron que la decisión depende en última instancia de la FIFA, que en los reglamentos de las competencias mundiales prohibe los distintivos politicos en los partidos.
La intención del Gobierno es que el conjunto que dirige Lionel Scaloni lleve el brazalete negro en el encuentro que disputará en el Lusail Iconic Stadium frente a Arabia Saudita por la primera jornada del Grupo C del Mundial, en lo que será el debut del equipo de Lionel Messi en la competencia.
En la Argentina, el presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional por el fallecimiento de la dirigente de los derechos humanos, por lo que el martes, cuando se desarrollará ese encuentro deportivo, todavía estará vigente la medida.
Ahora bien, de acuerdo a los reglamentos de las Copas del Mundo, si un Seleccionado utiliza un brazalete a modo de manifestación política se expone a sanciones por parte de la FIFA; algo similar a lo que les sucederá a los futbolistas que ya advirtieron que lucirán un brazalete como reivindicación de los derechos del colectivo LGTB y contra la discriminación en Qatar, como es el caso del arquero alemán Manuel Neuer. Si bien se presume que se trataría de una multa económica, el reglamento de la Federación permite una sanción deportiva, tal como señala el artículo 35.1 de la norma de vestimenta.
Es por ese motivo que la AFA evitó responder directamente y trasladará el pedido a la FIFA.
Hebe María Pastor de Bonafini -tal su nombre completo- falleció a los 93 años este domingo 20 de noviembre, a las 9:20 de la mañana, en el hospital Italiano de La Plata, donde estaba internada desde hace unos días. “Tenía enfermedades crónicas que en las últimas semanas tuvieron un considerable retroceso”, informó el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, al recordar que en octubre ya había estado internada para efectuarse varios estudios debido a sus dolencias.
La noticia del deceso la dio su hija, Alejandra Bonafini, a través de un comunicado oficial. En el mismo, agradeció los cuidados recibidos, especialmente por parte de los profesionales del Hospital Italiano, y pidió respeto a la necesidad de la familia de llorarla en la intimidad.
Hebe de Bonafini fue una activista por los derechos humanos, una luchadora por la tríada Memoria, Verdad y Justicia, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, convertida con los años en un actor político afín al kirchnerismo, una militante de fundamentos encendidos, de declaraciones enérgicas, una próspera proveedora de titulares periodísticos, una usina de tensión al debate ideológico.
Hace una semana, había participado de la inauguración de una muestra de fotos que se hizo en su honor en el Centro Cultural Kirchner (CCK). La exposición se llama “Hebe de Bonafini, una madre rev/belada” y se nutre de imágenes que recorren su vida “desde su infancia y juventud hasta su militancia”, según informó el organismo de derechos humanos de las Madres de Plaza de Mayo.
Por su parte, la Asociación Madres de Plaza de Mayo anunció hoy que las cenizas de su fallecida titular descansarán en la Plaza de Mayo por pedido de la propia dirigente: “Hasta siempre Hebe. La Asociación Madres de Plaza de Mayo comunica que nuestra presidenta, Hebe de Bonafini, cambió de casa, como ella siempre dijo de sus compañeras que la precedieron en la partida. Seguirá para siempre en la Plaza de Mayo. ¡Ni un paso atrás!”, escribió la organización en un comunicado al que titularon “Hebe cambió de casa” y que difundieron a través de sus redes sociales.