Los precios de los cortes son dispares de acuerdo a la zona.
Los típicos cortes parrilleros como vacío, entraña, colita de cuadril, matambre, ojo de bife, y las clásicas achuras (mollejas, chinchulines, riñones, chorizos y morcillas) se dispararon en las principales zonas urbanas, de modo que el kilo de un asado se lleva enterito los cuatro ceros del billete recién salido del horno monetario.
Retracción del consumo
No pocos consumidores se dieron media vuelta en la puerta misma de los locales, pero aún así los precios de las medias reses no reaccionaron a la baja, afirman que por una recomposición previa a las fiestas que decidieron los matarifes, o sea, “la oferta”, tras tres meses de valores estancados.