Graciela Margarita Parientes, de 41 años, fue acusada de abandono agravado tras descuidar a un bebé de 10 meses al que se suponía debía cuidar, resultando en que el niño ahora esté en estado crítico con posibles daños neurológicos permanentes, según la fiscal adjunta Andrea Carlino.
Se ordenó prisión preventiva de 20 días para Parientes, contratada por una pareja del Barrio Norte para cuidar al bebé mientras trabajaban.
Rompió las reglas
La acusación alega que Parientes decidió bañar al niño, contra las instrucciones directas de los padres. Después de colocarlo en la bañera, lo dejó solo para asearse, encontrando al niño sumergido cuando regresó.
Un vecino relató el caos posterior, mientras el conserje, alertado por un residente, llevó al niño al hospital cercano, donde los médicos lograron revivirlo después de quince minutos de tareas de reanimación.
Los esfuerzos para localizar a Parientes después de que se ordenara su arresto inicialmente fracasaron, pero fue detenida al día siguiente mientras salía de otro trabajo de cuidado.
Se llevaron a cabo allanamientos para recoger posibles pruebas.
Una rutina familiar
Durante la audiencia, Carlino detalló que Parientes había sido instruida específicamente para no bañar al niño, ya que los padres lo hacían como parte de una rutina familiar.
La funcionaria judicial argumentó que Parientes, a pesar de estar recomendada y supuestamente capacitada, ignoró los riesgos de dejar a un niño solo de esa manera.
El fiscal pidió prisión preventiva por 30 días, argumentando que Parientes podría interferir con la investigación y eludir los exámenes de salud mental planificados, ya que no tenía una residencia fija.
El abogado defensor de Parientes solicitó el arresto domiciliario, alegando que su clienta no tenía intención de huir y había estado en contacto con los abuelos del niño.
Se violaron protocolos
El abogado de los padres del niño, Joaquín Olaizola, hizo un pedido sorprendente, señalando que los padres fueron los que informaron a las autoridades, ya que ni el hospital ni los profesionales de salud habían cumplido con su deber de hacerlo, violando los protocolos establecidos para estos casos.
La jueza Lorena Rocha resolvió Dictar la prisión preventiva a la acusada por 20 días, no por 30 como se lo había pedido la auxiliar fiscal.