El presidente Mauricio Macri brindó el discurso de cierre de la 22º Conferencia Industrial Argentina en Parque Norte con un fuerte pedido de apoyo a los hombres de negocios. Tras asegurarles que la Argentina “en 2017 claramente va a crecer”, les dijo que “no existe un gobierno que negocie sin el sector privado al lado”.
En el inicio de su alocución, el jefe de Estado brindó un panorama de la herencia recibida. “La situación el país era infinitamente peor de la que imaginábamos, el país estaba quebrado, sin energía, con un déficit fiscal enorme”, describió, para luego afirmar que su gestión evitó “una crisis terminal”.
Asimismo, aludió a la “fortaleza de los argentinos” para el 2017: “Elegimos este camino y terminamos con el apagón estadístico y lamentablemente surgió la realidad. Más del 32% de los argentinos en la pobreza. Ahí dijimos vamos a canalizar la bronca, la vergüenza, en trabajar juntos para ir reduciendo este flagelo”.
“Eso se logra como, dijo el presidente de la UIA, generando empleo de calidad pero también volviendo a poner el Estado al servicio de la gente, no de la política, de la pequeñez. Dándole a la gente cloaca, agua corriente, acceso a la seguridad, a la educación pública de calidad, a la salud, incorporando la tecnología. Hay tantas cosas para hacer”, completó.
Muy apuntado por la oposición por la política social, Macri aprovechó para recordar las medidas que tomó en ese sentido: “Este año fue duro para la industria y para muchos argentinos. Por eso llevamos a cabo una propuesta que amplió la ayuda social a los niveles más altos de nuestra historia. El nuevo presupuesto tiene el gasto social más grande de la historia de la Argentina porque queremos que todos podamos cruzar ese puente entre la Argentina de hoy y la que vamos a ser. Que no queden argentinos rezagados”.
Y se mostró muy optimista de cara a los próximos años: “Lo bueno es que en 2017 vamos a crecer, claramente vamos a crecer. Hemos echado las bases. El desafío no es ese, es crecer 20 o 30 años en forma consecutiva, constante, parejo, porque eso nos va a llevar al desarrollo, va a sacar a los argentinos de la pobreza y para eso tenemos que encarar los desafíos estructurales”.
Hablando de los objetivos para el año entrante, el Presidente reconoció los altos niveles de endeudamiento: “Está claro que endeudarse permanentemente para sostener un déficit es malo como también la inflación es espantosa y condena a los que menos tienen. Pero también hay que decir, ¿qué vamos a recortar? Esa es la discusión que comienza en el 2017. Porque necesitamos fortaleza interior, necesitamos no estar sujetos a los cambios que sucedan en el mundo que nos sorprenden sistemáticamente. La única manera es estar equilibrados. Hoy no lo estamos”.