Un nuevo caso de violencia y una familia que quedó completamente destruida. Yolanda Esther García, una tucumana residente de la ciudad de San Miguel, sufrió en menos de tres meses los asesinatos de dos de sus hijos y aseguró ya no tener motivos para seguir viviendo.
El último episodio de violencia sucedió el miércoles poco después de las 16:30, cuando su hijo Mario Oscar Díaz (22 años) cayó tendido en el suelo a raíz de un disparo en la cabeza.
Según la propia Yolanda, el conflicto que terminó con la vida de su hijo se debió a una puja por una propiedad en su barrio. “Compré una casa el 20 de junio para mi hijo. Hubo una pelea durante la siesta y hasta vino la Policía. En un momento me fui a buscar el papel de la compra para mostrarlo y cuando volví me dijeron que mi hijo ya estaba muerto”, afirmó la mujer, en declaraciones al diario La Gaceta.
El joven quedó tendido junto a un costado de la calle y causó conmoción en todo el barrio. Incluso, una de las hermanas lo reconoció en el suelo al llegar a bordo de una moto y empezó a los gritos: “Es mi hermano, ¿por qué te hicieron esto? Levantate”, le gritó en medio de un ataque de nervios.
De acuerdo con los primeros informes de la investigación, el responsable de haber efectuado los disparos mortales fue un joven llamado Miguel. Se sospecha que el atacante esperó que se fuera la Policía del lugar y le disparó a Díaz una vez que estaba sentado en la puerta de la casa con su esposa y su hija.
Según allegados a la familia de la víctima, el agresor es “un hombre peligroso y con muchos antecedentes”.
El caso quedó en manos de la fiscal Mariana Rivadeneira y de la División Homicidios de la capital tucumana, a cargo de Hugo Cabezas, Sergio Juárez y Daniel Cuéllar.
Todo parecía un caso más de inseguridad en el país, hasta que la propia madre de la víctima reveló un dato tan inesperado como desolador: hace menos de tres meses había perdido a otro hijo, también víctima de un asesinato con arma de fuego.
Ocurrió el 1° de junio, cuando su hijo Ramón Rosa Gerez fue arrinconado por un sujeto apodado “La Cabra” en un garaje del barrio 1° de Mayo de El Colmenar y recibió un tiro mortal debajo de una axila.
Yolanda Díaz aseguró que el atacante efectuó los disparos luego de que su hijo le recriminara que fumara marihuana delante de sus hijos. Sin embargo, fuentes policiales revelaron en su momento que tanto Gerez como “La Cabra” mantenían viejas diferencias personales y vivían en un clima de tensión constante en los últimos tiempos.
“No quiero vivir más”, fue la frase desgarradora que la madre de las dos víctimas lanzó después de ver a su segundo hijo muerto tirado en el medio de la calle. Una frase que resume un dolor tan profundo como inimaginable.
Fuente: Infobae