“No sé si seremos mejores o peores; pero no somos una escribanía, tenemos una mirada distinta”, los conceptos sobre la actual Legislatura son del legislador Ramón Santiago Cano.
-¿Cómo le sentó su incorporación a la Legislatura tras 12 años en el Concejo Deliberante?
-Me siento bien con el trabajo que se desarrolla en la Cámara, además que tengo experiencia legislativa. Esta Legislatura dio pasos importantes hacia la participación de todos los sectores. La mayoría de los proyectos que se presentan llevan implícito el trabajo coordinado de legisladores oficialistas y opositores.
-¿Es sencillo garantizar esa participación de la que habla?
-Sí, porque no hay mezquindades personales. Además hay un total de veinticuatro comisiones, de las cuales diez están en manos de parlamentarios de la oposición. Pero eso es sólo un detalle porque se viene trabajando en los códigos Procesal y Civil y ahora se viene el dictamen del Penal, que estaba desactualizado. Nos estamos sumando a lo que otras provincias ya concretaron. En otros tiempos Tucumán era vanguardia en materia legislativa y es por eso que nos propusimos darle agilidad al tratamiento de aquellos temas que interesan a la comunidad en general.
La luz natural de la espléndida jornada se cuela por el amplio ventanal, mientras el legislador Cano deja sus lentes al lado de un bolígrafo, el mismo que utiliza para rubricar los proyectos de ley, propios o en conjunto, que eleva para su análisis y posterior debate.
-¿Qué opina de las fuertes subas en los servicios esenciales?
-Repercutieron negativamente en la gente, en especial en los que menos tienen. Considero que en una circunstancia en la que aumenta la pobreza, la desocupación y no se reactiva el sector productivo, un “tarifazo” representa una medida antipopular. Me parece que lo mejor hubiera sido la aplicación gradual para que los que menos tienen no sufran semejante cimbronazo.
-¿Cuál es el rol de oposición que desempeña el justicialismo?
-No está claro. Hay un reacomodamiento, porque nuestro partido es verticalista y aún no surge una figura que logre encolumnar a toda la estructura. Hablan de Massa, de Urtubey, dicen que Gioja tiene muy deteriorada la salud, pero cuando se encuentre al líder de nuestro espacio se va a dejar atrás la fuerte conducción que ejerció Cristina y que no dejó surgir a otros referentes.
Mientras habla mueve su mano derecha y nosotros reparamos en la figura de Perón y Evita, unidos por un escudo del Partido Justicialista; detrás del entrevistado, las banderas Argentina y de Macha que, por lo general se encuentran en cada despacho oficial de la Cámara Legislativa.
-¿Habrá cambios en el PJ local?
-Los cambios que haya en el partido a nivel nacional seguramente influirán en la provincia. Los reacomodamientos son ineludibles. Hay que adaptarse a las nuevas realidades. Pero hay que esperar a que se defina una nueva conducción partidaria en el país.
-¿Cree en la renovación partidaria dentro de su espacio?
-Por supuesto. Soy producto de ella. cuando llegué al Concejo Deliberante de la Capital en 2003, surgieron varios referentes que no habíamos llegado hasta el momento a cargos electivos, como “Cacho” Cortalezzi, “Alito” Assán, Carolina Vargas Aignasse y el “Tano” Alfaro, entre otros. La renovación es lo que alimenta el crecimiento de los partidos políticos.
-¿Qué opina del Plan Belgrano?
-Hasta el momento sólo hubo anuncios, pero ningún hecho concreto. Me parece bien que se piense en la reparación de la postergación en la que ha vivido el Norte del país, pero las promesas no le cambian la vida a la gente.
-¿Qué opina de la reforma política?
-Hay diversas propuestas, muchas de ellas reflejadas en el ciclo “Tucumán Dialoga”. En mi opinión, se debe trabajar en el consenso porque hay propuestas que son muy contradictorias. En lo electoral hay sectores que quieren la eliminación, lisa y llana, de los acoples, otros quieren que se los acote, y otros piden que se vuelva al sistema de representación departamental. Hay otros que piden el voto electrónico, con el que personalmente no estoy de acuerdo.
-¿Por qué?
-En Europa están saliendo del voto electrónico, porque consideran que es mucho más fácil violar el sistema que con el voto tradicional. Los “hackers” están al orden del día. Para mi es una locura avanzar en algo que ya está probado en el mundo que no funciona.
Hace una pausa, sonríe y dice que así somos los argentinos. Los errores de la historia se repiten.