Silvia ama a Perón y Evita
La candidata a gobernadora por “Vamos Tucumán”, Silvia Elías de Pérez, declaró en las redes sociales su amor por Perón y Evita, lo que generó una catarata de críticas por parte de propios y extraños.
La estrategia de despegarse de Mauricio Macri y de la política económica nacional quedó al desnudo mientras que no es de las mejores la relación con los heridos que dejó la definición de su espacio.
Más que un panqueque en el aire
Un baldazo de agua fría generó la publicación en la red social del pajarito, de las expresiones de la candidata a gobernadora, en torno a la declaración de su repentino amor por los dos referentes más importantes de la historia del Justicialismo.
“Fredy Toscano me enseñó en la Legislatura el amor por Evita y Perón #VamosTucumán”, posteó sin ponerse colorada la actual senadora nacional de supuesto origen radical, dando un vuelco inesperado a su posicionamiento político.
Sorpresa e indignación
Las expresiones de Elías de Pérez causaron sorpresa e indignación en quienes vienen siguiendo de cerca la campaña electoral de la principal candidata del espacio “Vamos Tucumán”.
Ese amor fue declarado por la candidata luego de la participación en un acto del acople capitalino “Viva la Ciudad”, encabezado por el concejal Raúl Pellegrini, y del que participa el legislador Alfredo “Fredy” Toscano.
Despegándose de Macri
Al parecer, la candidata salió imbuida del sentimiento peronista y de aprovechó la ocasión para despegarse de la figura del presidente Mauricio Macri, sin cuyo guiño no se hubiera convertido en candidata.
Pesa su fallido anuncio de una posible visita del mandatario nacional para ayudar en la campaña. Luego de eso se cuida de no nombrar a Macri y no se refiere a las cuestiones económicas, que tienen al electorado encendido en bronca.
Estas maniobras denotan las preocupaciones de la senadora, que también tiene que lidiar con los heridos que dejó su candidatura dentro del propio espacio político.
Amaya, el hombre que no pudo
Cuando llueva sopa, seguramente Domingo Amaya estará con el tenedor en la mano, si parafraseamos esa tradicional expresión.
En 2015, quiso impulsar su figura como candidato a gobernador por el Acuerdo para el Bicentenario (ApB), que representaba el espacio Cambiemos en nuestra provincia.
En aquella oportunidad, tuvo que ceder ese lugar que tanto ansiaba para beneficiar a su entonces socio político, Germán Alfaro, quien a la postre se candidateó en el único lugar que con seguridad era salible: la Intendencia de San Miguel de Tucumán.
En la presente campaña, el funcionario nacional quiso retomar ese sueño, pero las hábiles negociaciones de Elías de Pérez en Buenos Aires, lo dejaron de nuevo con las manos vacías y sin la posibilidad de rearmar su pequeña estructura.
Cano y la pérdida de liderazgo
Sin lugar a dudas, quien más perdió con la bendición “macrista” a la candidatura de Silvia Elías de Pérez, fue el diputado nacional José Cano, quien pretendía encabezar la fórmula una vez más.
Con esta derrota, el ex titular del Plan Belgrano, no sólo perdió la posibilidad de disputar nuevamente la gobernación provincial, sino que también se quedó sin el liderazgo que por tanto tiempo disfrutó.
Una idea de cómo quedaron las cosas es que no aceptó ser el vice de la elegida, como proponían algunos.
Las especulaciones en torno a un rol más activo de Cano en la actual campaña electoral se diluyen, al igual que los números que no acompañan a la candidata como lo habían hecho cuando Cano era el que lideraba el espacio. Una piedra en el zapato para la senadora.
Alfaro, el armador que no influye
La caída en desgracia del ex titular del Plan Belgrano, José Cano, como conductor del espacio político “Vamos Tucumán”, no pudo ser aprovechada por el actual intendente capitalino, Germán Alfaro.
Él hizo todo lo posible para que la compañera de fórmula de Silvia Elías de Pérez fuera su mujer, la diputada nacional Beatriz Ávila.
Sus intentos de transformarse en el “armador político” de Cambiemos en la provincia fueron en vano, porque la senadora nacional demostró que no se dejará influenciar por los sectores del peronismo, más allá de haber declarado su amor por Perón y Evita.
La elección de un referente del agro como compañero de fórmula enardeció a Alfaro, quien aún recuerda el escandaloso enfrentamiento en el aeropuerto entre sus partidarios y los hombres de campo en 2008.