Por Julio Denis* para Diario Cuarto Poder | La grave denuncia por violaciones reiteradas y violencia física y psicológica podrían poner fin a la carrera política de José Alperovich, quien pese a resistirse tuvo que pedir licencia en el Senado de la Nación por presiones.
Triste, solitario y final
Se denomina fuero parlamentario, en Derecho, también conocido como inmunidad parlamentaria o inmunidad legislativa, a la prerrogativa de los miembros de un cuerpo legislativo que les concede inmunidad parcial de enjuiciamiento, salvo en los casos que determine la Constitución.
Antes de enjuiciar, es necesario que se elimine la inmunidad, generalmente por un tribunal específico o por la cámara legislativa a que pertenecen.
Esto reduce la posibilidad de presionar a un miembro del parlamento para cambiar su voto por temor a ser enjuiciado.
Privilegio parlamentario
En el sistema Westminster, un mecanismo similar se denomina privilegio parlamentario. Sin embargo, a diferencia del fuero, los parlamentarios no tienen inmunidad de enjuiciamiento penal.
Esta falta de inmunidad penal se deriva del principio clave de la Constitución británica de que todos son iguales ante la ley.
La situación en nuestro país es diferente, aunque nuestra Constitución profesa lo mismo en referencia a la igualdad entre individuos, los fueros parlamentarios van más allá del ámbito legislativo y proveen a los parlamentarios de una suerte blindaje frente a causas de índole privada.
El caso de Alperovich
El caso más resonante en los últimos días, y el que nos hace replantear el alcance de los fueros parlamentarios, es el del ex gobernador tucumano y actual senador, José Alperovich, quien fue denunciado de abuso sexual por su propia sobrina, quien fue jefa de campaña durante las pasadas elecciones provinciales donde Alperovich se postuló para gobernador nuevamente.
Las conductas del parlamentario tucumano han sido repudiadas aún antes de la denuncia, como cuando se refirió en forma machista a la periodista tucumana Carolina Servetto durante una entrevista, la cual debería haber sido interrumpida ante semejante situación y falta de respeto hacia la profesional.
Una primicia de Diario Cuarto Poder
La denuncia por violencia psicológica y sexual en contra del ex gobernador fue un anticipo exclusivo de Diario Cuarto Poder el pasado 2 de octubre en la columna política de Don Eduardo.
La denuncia que anticipaba el periodista, finalmente se concretó en la Justicia Provincial y en la Justicia Federal Porteña ya que los hechos denunciados ocurrieron en las 2 jurisdicciones.
Todo comenzó cuando la joven de 29 años, decidió denunciar la situación que según sus dichos, habría comenzado en el año 2017 y se habría mantenido por cerca de 1 año y medio.
La denunciante también dio a conocer una carta, donde detalla la situación vivida con gran dureza y valentía (ver página 2).
Paso a paso
La primer reacción de Alperovich ante la denuncia de su sobrina fue la de victimizar nuevamente a la supuesta víctima, asegurando desde Miami: “He tomado conocimiento por los medios de las denuncias radicadas. Al respecto, deseo negar enfáticamente los hechos que denuncia. Cuento con numerosas pruebas y testigos que demuestran mi inocencia y la verdad”, escribió en su cuenta de Twitter.
En dicho posteo publicó en nombre de su sobrina, en una clara actitud machista.
Únicamente tres de sus hijos, Sara, Gabriel y Mariana, dijeron públicamente que creen la versión de su padre. Mientras que desde el mismo kirchnerismo pidieron que “al menos” pidiera licencia.
Expresiones desde el Frente de Todos
Integrantes del Frente de Todos, como los diputados Felipe Solá y Victoria Donda, entre otros, pidieron hoy al senador y ex gobernador de Tucumán José Alperovich que se tome licencia de su banca mientras avanza la denuncia por violación que le inició la semana pasada su sobrina segunda y ex asistente personal.
También se hicieron eco del pedido el legislador Leonardo Grosso y la electa diputada por el Frente Renovador Malena Galmarini, a pesar de que el propio Alperovich había rechazado que fuera a tomarse licencia porque, afirmó, “no hice nada” y la denuncia “es una chantajeada”.
En el mismo sentido se expresó Grosso, que reclamó al ex gobernador tucumano que se ponga a disposición de la Justicia para aclarar las graves acusaciones de su sobrina, y “que lo haga sin una banca que lo ampare”.
“No vamos a hacer la vista gorda frente a una persona que expone y difama públicamente a una víctima de abuso”, sentenció Grosso a través de una publicación en su cuenta de Twitter.
Postura de Jaldo y Alberto Fernández
En nuestra provincia el vicegobernador Osvaldo Jaldo, se refirió a la situación, ya que Juan Manzur se encuentra en una misión comercial en Estados Unidos.
“En este tema hay que ser respetuosos y responsables” y comentó que “lo único que pido es que la Justicia lo resuelva lo antes posible por el bien de las familias que están sufriendo por esta denuncia”.
“Esto es un problema que lo tiene que tratar exclusivamente la Justicia. Nos solidarizamos con la denunciante porque no hay dudas sobre la gravedad de lo ocurrido y la Justicia tiene que tratarlo en el menor plazo posible”, añadió el vicegobernador.
El presidente electo, Alberto Fernández, también se refirió a la denuncia de abuso contra Alperovich: “espero que se investigue, si la denuncia es cierta, es muy grave”, expresó el referente del Frente de Todos (FDT).
El colectivo de actrices argentinas
El colectivo Actrices Argentinas publicó un comunicado a través de su cuenta en la red social Twitter sobre la denuncia por violación contra el ex gobernador de Tucumán y actual senador nacional, realizado por su sobrina.
“Desde Actrices Argentinas acompañamos a la denunciante contra el actual senador nacional, José Alperovich, y señalamos el accionar abusivo de quienes tienen el poder del Estado y lo ejercen en un marco de impunidad profundizando la opresión que vivimos las mujeres en esta sociedad”, comienza el escrito.
“Se trata de un funcionario público que gobernó la provincia de Tucumán entre 2003 y 2015. Por esos años, la justicia realizó un pedido de investigación por presunto encubrimiento al asesino de Paulina Lebbos. También fue denunciado por irregularidades durante el caso Marita Verón que contó con 13 escandalosas absoluciones de los 13 acusados que contaron con plena impunidad. Las redes de trata se expandieron y trabajan libremente aún hoy en la provincia”, indicaron.
Acorralado, pidió licencia
La situación era una olla a presión y finalmente Alperovich tuvo que pedir licencia sin goce de sueldo desde Miami hasta que la situación se resuelva.
Esta es una clara muestra que la tormenta que se ha desatado sobre el ex gobernador es algo que pese a su eterna soberbia, no podrá controlar como otras situaciones.
Podemos citar el caso Lebbos, donde amparado por sus fueros, José Alperovich no pudo ser interrogado ni mucho menos careado con alguno de los condenados y la justicia tucumana tuvo que conformarse con los escritos que el senador presento respondiendo lo que le dio la gana.
Esta situación no debe repetirse en esta nueva causa, la justicia debe poder instrumentar sus herramientas sin nada que la restrinja, y muchos menos una pseudo impunidad parlamentaria.
Durante una audiencia de casi tres horas y media en dependencias judiciales de Tucumán, la sobrina del senador José Alperovich amplió la denuncia por abuso sexual contra el ex gobernador de esa provincia y expresó su disposición de declarar por los mismos hechos en los tribunales de Buenos Aires.
Los pasos procesales seguirán sucediendo y seguramente la justicia llegará a un veredicto final acerca de la denuncia de la joven sobrina del senador nacional.
Contundente condena pública
La condena pública ha sido contundente, ya que durante una multitudinaria marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, llevada a cabo en nuestra provincia, se entonaron cánticos contra el ex gobernador y se pidió una pronta respuesta de la justicia en referencia al caso.
No cabe duda que se trata del final de una carrera política más que cuestionada y la situación procesal de José Alperovich seguramente sentará un antecedente en referencia a los fueros parlamentarios, los cuales deberían quedar restringidos solamente a ese ámbito y no terminar siendo un “blindaje” para conductas contrarias a la ley y mucho menos intervenir u obstaculizar los procesos judiciales.
Podemos decir que si José Alperovich está completamente seguro de su inocencia no tendrá problemas en renunciar el mismo a dichos fueros y ponerse a disposición de lo que la justicia requiera a fin de determinar un resultado en una causa por un delito tan aberrante como es el abuso sexual.