Por Pablo Batalla* de Diario Cuarto Poder / La soledad política del intendente. Germán Alfaro no se lleva bien ni con propios ni con extraños, según lo demuestran las últimas apariciones públicas y sus desencuentros en Juntos por el Cambio y el oficialismo provincial.
El intendente en su laberinto
Los memoriosos recordarán las bravuconadas de Germán Alfaro, en los actos políticos de su candidatura a senador nacional -finalmente fue testimonial- en donde anunciaba que sería candidato a Gobernador 2023 por su espacio. Eso cambió.
¿Qué sucedió en el medio? No asumió como senador, dejando que lo hiciera su esposa, Beatriz Ávila, y dándole aire a su par de Concepción, Roberto Sánchez, que sí asumió en la Cámara de Diputados, marcando una clara diferencia.
No pudo influir en la normalización de la UCR tucumana, en donde se midió indirectamente con Sánchez; y ahora enfrenta una diáspora de funcionarios y dirigentes que regresan al peronismo, que en estos momentos representa Osvaldo Jaldo.
No sirve siempre lo de “los otros tienen la culpa”
Alfaro hizo una marca registrada la maniobra de culpar de sus males a los otros. Ya se puso botas de goma y se paró en medio de baches con agua culpando a la SAT, pero muchos vecinos rompieron sus autos en verdaderos cráteres secos.
La Municipalidad capitalina interviene cuando se autorizan aumentos en el transporte público, sean colectivos o taxis, pero nunca para impedir los paros que se proponen desde esos sectores y que perjudican a miles de usuarios.
El último reclamo tuvo relación con la custodia de edificios municipales por parte de la Policía de la provincia. Si esos servicios no se pagan ¿Cómo pretende recibirlos? La Capital no realiza erogaciones ni utiliza los recursos humanos de que dispone.
La clara respuesta de Jaldo
Harto de los fuegos de artificio que realizaba el intendente, el gobernador Osvaldo Jaldo le solicitó que se calme y que se ponga a trabajar en favor de los vecinos capitalinos. Antes, le recordó que ha estado ausente de problemas claves.
Le señaló la ausencia en los paros del transporte público, en donde el Gobierno provincial siempre intercedió para evitarlos; en la crisis por el desabastecimiento de gasoil y en el acompañamiento a sectores afectados, entre otros aspectos.
Sin embargo, y sin ánimo de polemizar, el mandatario provincial expresó ayer que “hoy más que nunca, en estos momentos difíciles, tenemos que estar a la par de la gente”, dejando en claro que no se dejará llevar al terreno electoral.
Sánchez ya le sacó tres vueltas de ventaja
Sin dudas, el escenario político se le muestra adverso a Alfaro. Toda vez que, cada día que pasa se fortalece la imagen del actual diputado nacional Roberto Sánchez, al que el intendente capitalino ha tratado de ridiculizar sin éxito.
Desde afirmar que es “una papa verde”, aludiendo a su condición de productor papero a criticar su escasa vocación por hacer declaraciones, las estrategias de sus comunicadores no aciertan a levantar una imagen que se cae e pedazos.
Alfaro teme, en el análisis que hace dentro de su núcleo duro, que al alejamiento de peronistas de las últimas semanas, se sumen los radicales cuando tengan en mano las encuestas de posicionamiento de Sánchez.
Ni Bussi, ni Milei lo salvan
La desesperación del otrora firme candidato de la oposición se percibe en el nerviosismo de sus propias declaraciones y en las estrategias políticas cambiantes. Ahora quiere alianza con Ricardo Bussi cuando antes la rechazaba.
Le seduce un acercamiento con Javier Milei, cuando desde los referentes nacionales de su espacio, como Lilita Carrió, por ejemplo, comparan al economista devenido en político nada menos que con Adolf Hitler.
Justamente la reciente visita de la dirigente nacional generó heridas y profundizó diferencias entre Alfaro y los otros referentes locales de su espacio. La imagen de la oposición no genera expectativas dentro del electorado.
Dice estar “cerca” de los empleados municipales
En un programa de televisión abierta, el intendente Germán Alfaro se quiso diferenciar del gobernador Osvaldo Jaldo, al afirmar que se encuentra “cerca” de los empleados municipales, autopercepción que no comparte el sindicato.
Sucede que el dirigente del sindicato municipal, Osvaldo “Cacho” Acosta, le exige el pago de los cuatro meses que adeuda el municipio de San Miguel de Tucumán al Subsidio de Salud, lo que denota poco interés por la salud de sus empleados.
Lo cierto es que la necesidad de anticipar el clima electoral, que tiene Germán Alfaro, choca con la situación por la que atraviesa el oficialismo provincial, abocado a la gestión y en donde las fichas se acomodan solas de cara al 2023.
*Columnista político