Nota de tapa: Insomnio inflacionario

Por Pablo Batalla* de Diario Cuarto Poder / La asignatura urgente. El problema del constante aumento de tarifas de servicios y el precio de productos es una de las cuestiones que preocupan a los argentinos. En un año electoral, se trata de una cuestión a controlar.

Un registro negativo histórico

El 5,1% de inflación que le correspondió a diciembre de 2022, en cuanto al Índice de Precios al Consumidor, cerró la inflación total del año pasado en un histórico 94,8%, el registro más alto desde 1990.

El índice fue dado a conocer el jueves pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y abrió el análisis para lo que pudiera ocurrir en el presente año y las medidas que debería tomar el ministro de Economía, Sergio Massa.

Analizan modificar porcentajes de subas

Estos niveles de inflación le quitan el sueño a un gran porcentaje de argentinos, tanto quienes están en relación de dependencia como aquellos que viven el día a día. Es por ello que desde el Gobierno nacional analizan medidas.

En lo que hace al programa Precios Justos, el equipo del ministro Massa analiza la baja del 4% al 3% en los aumentos que acordaron aplicar desde noviembre del año pasado hasta marzo de este año. La medida tendrá vigencia hasta julio.

La meta del 60% anual

Conscientes de que se trata de un problema complejo, desde la cartera de Economía nacional, señalaron que los incrementos en el marco del programa Precios Justos no solo abarcarán a los supermercados.

Se evaluará el efecto de la limitación del 4% en las subas de los combustibles -que siempre inciden en la formación de precios- y la meta total para este 2023 marca una proyección que ronda el 60%.

Una sensación que se profundiza

Mientras tanto, los consumidores y usuarios miran las góndolas de los supermercados con lupa y, al mismo tiempo, el alcance de sus bolsillos. Otra mirada se posa en las boletas de servicios, que anticipan incrementos importantes.

En tanto que también se esperan efectos favorables en la facturación de servicios que resultan esenciales, como lo es la energía eléctrica, que se debe asimilar, tal como lo propuso el Gobierno de Tucumán, a beneficios por el clima.

El pan nuestro de cada día

Uno de los indicadores claves en la mesa de los argentinos es el pan. En ese rubro, aparecen en el horizonte potenciales aumentos que oscilan entre el 10 y el 15%, para las próximas semanas. Los insumos tienen su incidencia.

Lo cierto es que los registros no pueden ser tan dramáticos como los del año pasado. Sin embargo el alivio, en un país acostumbrado a convivir con la especulación de los formadores de precios, parece presentarse como demasiado gradual.

*Columnista de Política y Actualidad.

Comments

Comentarios