Por Manuel Rivas* Diario Cuarto Poder / Un ajedrecista de la política. Más allá de las chicanas del “manzurismo”, el vicegobernador Osvaldo Jaldo, demostró ser un gran ajedrecista, como el ex campeón mundial Kasparov, pero de la política.
Una buena comparación
Gari Kasparov, Gran Maestro de ajedrez, político y escritor ruso, que en 2014 obtuvo la nacionalidad croata, pasó a la historia por su gran capacidad en el “juego ciencia”, del que fue campeón mundial entre 1985 y 1993.
Luego de ese reinado, también fue el monarca mundial de ajedrez en la versión PCA, desde 1993 a 2000. Es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, según los entendidos de este deporte.
Es por ello que la capacidad de Kasparov bien puede ser aplicada a la eficiencia con la que realizó sus movidas políticas, el tranqueño Osvaldo Jaldo, en el objetivo de posicionarse y consolidarse como candidato a Gobernador en 2023 por el Justicialismo.
Un camino de decisiones
Los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo pasado, marcan uno de los puntos importantes de un largo camino iniciado por Jaldo para orientarse hacia el objetivo de alcanzar el “Sillón de Lucas Córdoba”.
Sin embargo, para llegar a esos 190 mil votos logrados por la lista “Todos por Tucumán” y que garantizó su inserción en la lista impulsada por el gobernador, Juan Manzur, pasó mucha agua debajo del puente.
Fue criticado duramente, tratado de traidor, de opositor, de desleal, amenazado con expulsión del Justicialismo y cuántas cosas más, a fin de presionarlo para que desistiera de participar de la interna que le proponían las PASO.
A las PASO
Y más allá de todos los pronósticos, basados en una mayor estructura y supuesta espalda para ir a las internas, el oficialismo se vio sorprendido por la decisión de participar, con una lista en la que se tuvo en cuenta la territorialidad de los precandidatos.
Ya en medio de la campaña, Jaldo demostró que la cosa iba en serio y que no iban a ver qué pasaba sino a transpirar la camiseta electoralmente hablando. Los actos se sucedieron y las expresiones tuvieron el mismo tenor de los ataques.
¿Perdió? Es lo que dijeron en el “manzurismo”, pero se olvidaban que aún perdiendo podía ganar. ¿Cómo es eso? Si modificaba la lista oficial era un triunfo. Y lo fue. Su propio nombre se inscribiría allí: otra de las estrategias que no vieron venir.
¿Y la renuncia?
El oficialismo pareció entrar frío en ese último round y quedó de la misma manera tras los resultados. Al punto que lo volvió a sorprender Jaldo renunciando a su precandidatura y despegándose de la campaña para seguir construyendo hacia 2023.
Para ello también renunció el legislador “jaldista”, Roque Tobías Álvarez, y dejó en la lista oficial al ex intendente de Aguilares, Agustín Fernández. Las chicanas por esta decisión fueron rebatidas: cualquiera de los integrantes de la lista son aptos.
Todos son capaces de representar un espacio, el “Peronismo Verdadero”, liderado por Jaldo y que también trabajará y aportará lo mejor para garantizar el triunfo en las elecciones legislativas del mes de noviembre.
Escenario cambiante
Ahora, a escasos días de las PASO, es el escenario nacional el que cambia y se complica. La pelea en el Gabinete nacional puede llegar a incidir, pero Jaldo se muestra indescifrable, ya no como ajedrecista sino como un verdadero jugador de truco o de póker.
La imposibilidad de reforma constitucional y, por ende, re-reelección, le deja el camino libre al Vicegobernador, quien sólo tiene que consolidar su espacio mientras el reloj avanza y el Gobernador se acerca al final de su mandato.
En el “manzurismo” no pueden armar un candidato, aunque traten de sonar para ello: Carolina Vargas Aignasse, Gerónimo Vargas Aignasse, Pablo Yedlin, Miguel Acevedo y Javier Noguera. Quizás se cometió el error de no fogonear a otros.
Las fechas de las peleas
El problema tiene relación con los cronogramas de los combates. Pasaron las internas. No pudieron aplanar los sueños de Jaldo, que siguen más vivos que nunca y creciendo. Y no impusieron un claro candidato a subir al ring en 2023.
Algunos dicen que puede ser Yedlin, pero en las bases y militantes peronistas están cansados de apoyar a “becados” que no tienen territorio, como en los tiempos del “alperovichismo”. Ese es un dato no menor.
Quedan dos años, pero la foto actual marca varios cuerpos de ventaja a favor de Jaldo. Los movimientos serán más pensados que nunca, al estilo Kasparov.
*Director Diario Cuarto Poder, profesor de Letras e Historia, periodista y escritor.