Una verdadera paliza con 200 mil votos de diferencia. El Justicialismo se movió como una verdadera maquinaria electoral el domingo pasado. Sin eufemismos ni grandilocuencia, los números hablan por sí mismos. Según los números de la elección provincial de 2015, Cambiemos para el Bicentenario, liderado por José Cano, perdió 120 mil votos con respecto de aquella elección, en la que tuvo como compañero de fórmula al “borrado” titular de la Secretaría de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya.
Mientras que la diferencia que le sacó la lista encabezada por Osvaldo Jaldo, le sacó 200 mil votos de diferencia. Lejos habían quedado las chicanas sobre las candidaturas testimoniales, los pedidos de licencia o las renuncias. Los tucumanos se pronunciaron en contra del ajuste salvaje del Gobierno nacional, la inacción del Plan Belgrano y los escándalos en los que Cano perdió mucho de su caudal de imagen positiva. Sus compañeros de lista no pudieron sostener ese gran peso y terminaron siendo arrastrados a una humillante derrota de la que el propio presidente, Mauricio Macri, pidió explicaciones.
El resultado refleja no sólo el aval a la actual gestión del gobierno provincial, encabezado por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, sino también un espaldarazo para el tranqueño, quien se cargó la gran responsabilidad de enfrentar a Cano, luego de desplazar del primer lugar de la lista al “alperovichista”, Pablo Yedlin.
Las diferencias más notorias
La mayor diferencia de votos se alcanzó en los siguientes departamentos:
· Cruz Alta
– Frente Justicialista: 76349
– Cambiemos: 25148
– Diferencia: 51201
· Monteros
– Frente Justicialista: 29480
– Cambiemos: 8417
– Diferencia: 21063
· Tafí Viejo
– Frente Justicialista: 40340
– Cambiemos: 23933
– Diferencia: 16407
· Burruyacu
– Frente Justicialista: 19344
– Cambiemos: 3927
– Diferencia: 15417
A Germán Alfaro le faltó músculo en la Capital
Unos 60 mil votos menos cosechó Cambiemos en San Miguel de Tucumán en estas PASO con respecto a las elecciones de 2015. La tropa del intendente Germán Alfaro, pareció no traccionar con el mismo ímpetu que en los comicios de hace dos años. La diferencia que le sacó al Frente Justicialista apenas llega a los 7376 votos, lo que habla de la “falta de músculo” que pusieron los militantes y referentes de los circuitos que creían inamovibles.