Por Pablo Batalla* / Política / Un náufrago político. El actual candidato a vicegobernador e intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, sigue perdiendo terreno y su espacio no podría retener el Gobierno capitalino.
Una contienda decisiva
El intendente de la Capital provincial, Germán Alfaro, va camino a un naufragio en el que, a diferencia del personaje encarnado por Tom Hanks, ni siquiera tendrá la compañía de “Wilson” en este naufragio electoral que se avecina.
Si dentro de la batalla electoral provincial 2023 hay una contienda que puede resultar decisiva, esa es la lucha por el Gobierno de la ciudad de San Miguel de Tucumán, que aparentemente disputarán dos mujeres, Rossana Chahla y Beatriz Ávila.
La máxima pulseada
Quien consiga la victoria en la Capital obtendrá un gran porcentaje del triunfo total, hablando de la máxima pulseada, que es la de la Gobernación, en donde los binomios más fuertes son integrados por Jaldo-Manzur y Sánchez-Alfaro.
El interior siempre ha sido un bastión fuerte del justicialismo, con excepciones en especial en la sección Oeste, en donde Concepción y Yerba Buena han sido esquivos en los últimos años, pero que en esta elección se presentan más disputables.
Lo mismo ocurre con Bella Vista en la sección Este, en donde ya no podrá postularse el radical Sebastián Salazar, quien intenta dejar en el sillón municipal a su esposa. El resto es fuertemente peronista y, al parecer, se mantendrá así.
Los acoples y una ficha roja que no jugó
Una de las claras ventajas del armado electoral con los acoples con los que cuentan cada uno de los espacios en pugna. En eso, el oficialismo provincial tiene más ventaja porque tiene una mayor experiencia territorial.
En Capital ese armado se potencia, por referentes que hace muchos años vienen transitando los distintos circuitos. La definición de las candidatas a intendente potenció los acoples. En el “alfarismo” tenían otras opciones que no se utilizaron.
Una de esas fichas que no se jugaron fue la del ex intendente, Domingo “Colorao” Amaya, que había dejado una buena imagen entre los empleados municipales y también en vecinos de la ciudad. Alfaro quiso que todo quedara en familia.
¿Una película o un libro del Gabo?
Es la pregunta que uno puede realizarse en torno al futuro político de Germán Alfaro. Porque la pérdida del bastión municipal, que en triunfos pasados lo había convertido en héroe, ahora lo convertirá en villano y mariscal de la derrota.
Luego de ello, el actual lord mayor tendrá que confiar en aquellos del “alfarismo” que se mantengan leales, o sea que el calor del poder ya no dependerá sólo de él, sino de aquellos que se hicieron o mantuvieron en estos años en el municipio.
Como en “Crónica de una muerte anunciada”, Alfaro parece ser el único que desconoce o parece hacerlo, su destino funesto, y quizás como “el náufrago”, pierda a su compañero Wilson en medio de un embravecido oleaje.
*Columnista de política.