Mientras que la gestión de Mariano Campero, en Yerba Buena, reconoce que tiene más de 200 árboles muertos de pie y comenzó la tala de eucaliptos, aún no dio las explicaciones en torno a la inacción para podar el árbol que cayó sobre un transporte escolar causando la muerte del niño Gustavo Guerrero.
Silencio de radio. Es la actitud que tomaron los funcionarios de la Municipalidad de Yerba Buena, en torno a la caída del árbol que produjo la muerte del niño Gustavo Guerrero hace dos viernes en avenida Solano Vera al 1000. Mientras el intendente Mariano Campero, se limitó a cuestionar el pedido de explicaciones formulado por cuatro ediles, al señalar que se trata de una maniobra política, sus funcionarios avanzaron en la eliminación de eucaliptos, a los que consideraron ejemplares peligrosos. La solución fue cortar a una decena de ellos y las raíces serán retiradas más adelante, por tratarse de un trabajo arduo. En paralelo comenzarán a plantar especies más aconsejables para zonas urbanas, como lapachos y fresnos, entre otras.
El propio secretario de Servicios Públicos y Ambiente de la “Ciudad Jardín”, Hernán Macedo, expresó con respecto a la poda o retiro de ejemplares que “a nadie le gusta que se retire un árbol. Entiendo el malestar. Pero también tenemos que ser criteriosos al plantar. Hoy, calculo que tenemos más de 200 casos de árboles muertos en pie. Y eso ha ocurrido porque se pusieron especies que no son aptas”.
Sin dar explicaciones en torno a la falta de respuesta al insistente reclamo de poda del árbol que causó la muerte del pequeño Guerrero, el funcionario sostuvo que “si tuviéramos más recursos, sacaríamos todos los eucaliptos”, al tiempo que subrayó que “esa especie no es recomendada para las ciudades, debido a su tamaño e inestabilidad”. Una reflexión tardía si se quiere, que podría haber salvado una vida y evitado los daños físicos y materiales ocasionados a los heridos.
Sin embargo, Macedo reconoció que lo sucedido, más el aporte de grúas por parte de la Empresa de Distribución Eléctrica Tucumán (EDET), potenciaron la decisión de comenzar a resolver este problema que generó una psicosis y preocupación entre los vecinos.
Unos 30 mil árboles
Según el funcionario, existen en el radio de la ciudad, unos 30 mil árboles, de los cuales el 1% debería ser renovado anualmente. En tanto que Macedo indicó que es una tarea que no se realiza por lo menos desde hace 10 años.
Esa afirmación implica la necesidad de reemplazar unos 300 árboles por año y avanzar para ello en un relevamiento de las especies que se encuentran en situación de generar peligro a los vecinos.
Tampoco se anunció desde el Gobierno de la “Ciudad Jardín”, si se continuará con el sistema de reclamos vía Facebook, que demostró su fracaso, al no hacerse eco de cuatro reclamos en torno al eucalipto de la tragedia. El intendente Campero no buscó a los responsables de esa negligencia y, al parecer, no lo hará.
Ni siquiera lo amilanó una marcha realizada por vecinos, de la que decidió participar como si no fuera parte de la responsabilidad de dar una solución. Con esa actitud, el joven intendente parece ver su propia gestión desde afuera. Muchos vecinos expresaron su malestar por la actitud asumida y, en especial por la falta de explicaciones.
Lo mismo piensan los ediles Benjamín Zelaya, Maximiliano García, de la Unión Cívica Radical (UCR), y los peronistas Héctor “Pilón” Aguirre y Walter “Kabuby” Aráoz, quienes le han pedido explicaciones al titular del Ejecutivo municipal, sin que hasta el momento haya habido respuesta alguna.
La intensiva poda de árboles que se registró en los últimos días es la única respuesta por parte del municipio yerbabuenense, no sólo a los ediles que se encuentran en la vereda de enfrente sino también a los vecinos, muchos de los cuales confiaron en las propuestas de Campero y lo acompañaron en el triunfo para alcanzar la intendencia.
Una verdadera política de arbolado y desarrollo sostenible, deben ser la prioridad para que no ocurran desgracias como la que enlutó a una familia y aún preocupa a dos, que tienen a sus integrantes heridos.
Se lavó “olímpicamente” las manos
Las expresiones que se formulan en el momento de mayor tensión, suelen reflejar el verdadero sentido que muchos funcionarios le dan a su gestión. En el caso del titular de Servicios Públicos y Ambiente, Hernán Macedo, las afirmaciones tras la caída del árbol que causó la muerte del menor, son elocuentes: “en esta gestión no hubo ningún pedido de extracción del árbol. Estamos verificando los archivos y no hemos hallado nada. De cualquier manera, como se trata de un ejemplar que se encontraba dentro de una casa, a esa tarea deberían haberla hecho los propietarios”. Para desgracia del funcionario, luego trascendieron los cuatro pedidos realizados a la página de Facebook del municipio, por la vecina Lorena Córdoba. No sólo existieron esos pedidos sino que en uno de ellos, se agregaban dos fotos en la que era notoria la peligrosa inclinación en la que se encontraba el ejemplar. Si nos hacemos eco de las expresiones más populares, aquellas que se dan en las tribunas del fútbol, diríamos que “se lavó olímpicamente las manos”.