Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Definición de las candidaturas. Tanto en el oficialismo como en la oposición, las disidencias parecen marcar un camino arduo para listas consensuadas y las internas -vía PASO- aparecen en el horizonte.
¿Peligro de quiebres?
La expresión “peligro de gol” era muy usada por los relatores de las últimas décadas del siglo XX, pero si nos asimilamos al ámbito de la política comarcana, podríamos decir que más que “peligro de gol”, en Tucumán hay “peligro de quiebres”.
Y se habla de quiebres en plural porque no son patrimonio del oficialismo, que viene dividido desde la elección del nuevo Defensor del Pueblo de la Provincia, Eduardo “Lalo” Cobos, entre dos bandos: el manzurista y el jaldista.
Las aguas no están tranquilas ni en el oficialismo ni en la oposición. La definición de la lista de candidatos es clave, porque la representación de todos los sectores tiene dificultades para lograrse, con marchas y contra marchas.
Sin Día del Amigo en el oficialismo
Por ahora, parece que no habría celebración del Día del Amigo el 20 de julio próximo entre el gobernador, Juan Manzur, y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. Sin embargo, la fecha en la que están puestas todas las miradas es el 24 de julio.
Justamente en esa fecha ya quedarán definidas las listas de candidatos y, si no se alcanza una lista de unidad en el Justicialismo, los “manzuristas” irán por un lado y los “jaldistas” por otro, pero todo será dentro del PJ.
Las especulaciones y rumores que señalaban que Jaldo iría por fuera, fueron rebatidas por el propio Jaldo en un importante acto que se desarrolló en la sede de la FOTIA. Allí volvió a dejar abierta la puerta para el diálogo y el consenso.
Los nombres sin pronunciar
El gobernador Manzur organizó también un acto en el Hipódromo de Tucumán, en el que también enfatizó la intención de imponer su condición de presidente del PJ tucumano para la confección de la lista de candidatos.
A pesar de que se hizo trascender una lista de candidatos a senadores y diputados, encabezada la primera por Pablo Yedlin y Rossana Chahla, y la segunda por Sandra Mendoza y Marcelo Santillán, en el acto no se los mencionó.
Hubo despliegue de dirigentes, ubicados en sillas dentro de ese amplio espacio, pero Manzur se cuidó de avalar aquella lista que trascendió con su guiño. Algunos analizan que puede existir la esperanza de una lista consensuada.
¿Y los candidatos territoriales?
Pese a que Manzur no se hace cargo de la lista que trascendió. Los nombres dados a conocer bajo cuerda, generaron malestar entre los dirigentes territoriales, en especial el del diputado nacional Pablo Yedlin, a quien consideran que no tiene votos.
El médico, surgido en la política de la mano y la bendición del ex gobernador José Alperovich, no sería bien visto por los dirigentes tradicionales, quienes consideran excesiva la “beca” de una banca en el Senado de la Nación.
Entienden que lo de Chahla tiene que ver con su protagonismo en la pandemia y que lo de Santillán obedece a un guiño para el kirchnerismo. De todos ellos, la única que tiene territorio, de la mano de los “Mellizos” Orellana es la legisladora Mendoza.
División que perjudica proyecciones
Las divisiones existentes en el Justicialismo, sin embargo, no le harían bien a las potenciales proyecciones de Manzur a nivel nacional, de cara a las elecciones de 2023, en donde podría dar el gran salto.
Manzur se está abocando a una pelea comarcana en la que tampoco puede participar, al menos directamente, porque no podría ser candidato a la vicegobernación en los futuros comicios provinciales.
Sin embargo, su entorno no se cansa de afirmar que el único seguro en esa fórmula es él ocupando el lugar de copiloto. Con ello pretenden generar presiones sobre Jaldo, quien continúa firme en el pedido de representación de todos los sectores.
Cambiemos hacia la fractura
Por el lado de la oposición las cosas tampoco están muy unidas que digamos. La insistencia de los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y Roberto Sánchez (Concepción), en torno a una alianza con el “bussismo” genera divisiones insalvables.
El yerbabuenense ya anunció la presentación de una lista, junto al concepcionense y aliados, para las próximas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), mientras que los referentes radicales y del Partido de la Justicia Social están en la otra orilla.
A los primeros no les cayó para nada bien la intromisión desde Buenos Aires para que el intendente capitalino, Germán Alfaro, se integre y sea parte del armado de la lista, lo que posicionaría a su esposa Beatriz Ávila.
Los límites
Para la oposición, la potencial alianza con Fuerza Republicana se presenta como un escollo. Hay radicales que tienen al apellido Bussi como un límite insalvable. Nadie imagina a “La Pisarello” trabajando en una elección junto a los “bussistas”.
Por otra parte, en Cambiemos también miran de reojo a Alfaro y a su esposa, porque no olvidan que el propio Mauricio Macri la calificó de traicionera, cuando dejó de seguir sus lineamientos en el Congreso de la Nación.
Además no olvidan que el “lord mayor” hasta hace poco tiempo estuvo coqueteando con un potencial regreso a las filas del Justicialismo, en el que la dirigencia tradicional peronista no quiere saber nada. Dicen que “el que saca los pies del plato no vuelve”.
Las candidaturas no son invisibles a los ojos
En el libro “El Principito”, “lo esencial es invisible a los ojos”, pero en la política tucumana, “las candidaturas no son invisibles a los ojos”, porque a pesar de las aclaraciones que realizan los referentes, son más que importantes.
En Cambiemos todos los dirigentes se apresuran a aclarar que el problema esencial no está relacionado con la definición de las candidaturas, pero todos ellos se están peinando para las fotos de los afiches.
José Cano y Silvia Elías de Pérez no quieren perder terreno ante el avance de Germán Alfaro. Son los dirigentes históricos de la oposición, y el timó parece suelto y el que lo agarre será el que intente posicionarse para la fórmula del 2023.
Ser funcional o no ser, esa es la cuestión
Y mientras dentro de Cambiemos siguen las discusiones sobre por qué no se realiza una alianza con el “bussismo”, el líder de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, pregona que irá solo y que el resto de la oposición es funcional al oficialismo.
Justamente esa es una crítica de la que muchas veces fue destinatario Bussi, quien seguramente volverá a la carga con promesas relacionadas a la inseguridad. ¿Prometerá el Ejército en las calles o que preso que no trabaja no come?
Son promesas a todas luces imposibles de cumplir, pero que al parecer le han dado algo de resultado. Habrá que ver cómo está el ánimo de un electorado cansado de que le prometan cosas que en definitiva no se cumplen.
La fecha de la verdad
De todos modos, las especulaciones que se pueden hacer en este presente tan caótico, se despejarán el 24 de julio, cuando cada espacio tenga la lista de candidatos, consensuada o no. Si hay diferencias, se dirimirán en las PASO.
Cada dirigente juega sus naipes y el posicionamiento. Lo que parece un verdadero juego de estrategia política, terminará generando consecuencias dentro de dos años, que no es mucho tiempo. Bajar un par de cambios no sería mala idea.
*Profesor de Letras e Historia, periodista y escritor. Director de Diario Cuarto Poder.