Por Manuel Rivas* de Diario Cuarto Poder / Transición. Los ecos de los festejos por el tercer título Mundial se apagan cada vez más, y dan paso a un año en el que lo político electoral tomará protagonismo. El escenario tucumano y su incidencia en el nacional.
Una alegría absolutamente necesaria
El triunfo de la Selección Argentina en la final ante Francia terminó con los largos años de sequía, desde aquel campeonato alcanzado de la mano de Diego Maradona en México 86. El fervor popular despertado por este logro marcó un récord.
Y no es para menos, solo en la ciudad de Buenos Aires se desplazaron alrededor de seis millones de personas que quisieron observar el paso del equipo nacional que, ante la imposibilidad de llegar al Obelisco, tuvo que mirarlo desde un helicóptero.
De la mano de Lionel Messi y de semejante alegría, terminaba el 2022, con esa fecha atípica para un Campeonato del Mundo. Hubo quienes quisieron colar la política en ese festejo, pero no había más espacio que para la alegría.
Un balance y el anuncio de la fórmula
El Gobierno provincial con todos los ministros y funcionarios, encabezado por Osvaldo Jaldo, y con la presencia del Jefe de Gabinete Juan Manzur, realizaron el balance del año en el emblemático Salón Blanco de Casa de Gobierno.
La presencia del mandatario en uso de licencia no era antojadiza, tenía un objetivo: anunciar la candidatura a Gobernador del tranqueño. Y así ocurrió, ante la mirada de quienes ya sabían que la fórmula estaba más que cantada.
El oficialismo provincial había dado todos los pasos necesarios -incluso con participación judicial- para asegurar el binomio Jaldo-Manzur. Hacía tiempo que la interna que subyacía en los intereses de algunos, había quedado atrás.
Una gestión preparatoria
La interna entre manzuristas y jaldistas culminó con la asunción de Juan Manzur como Jefe de Gabinete nacional y el corrimiento, previsto y contemplado por la Constitución Provincial, puso a Osvaldo Jaldo en el “Sillón de Lucas Córdoba”.
La relación entre ambos, en sus nuevos roles, fue mejorando y consolidándose, pero para el Vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo fue una gran oportunidad para demostrar que estaba preparado para esa importante responsabilidad.
De inmediato le dio su impronta, en la que el pragmatismo fue protagonista. Funcionarios que fallaron, tuvieron que dar un paso al costado. La eficiencia fue una de las condiciones innatas para trabajar en una gestión preparatoria para el 2023.
Desunidos por el Cambio
En tanto, que la principal fuerza opositora en la provincia, Juntos por el Cambio, justamente culminó el 2022 no haciéndole honor a su nombre y en los primeros días de este 2023 parece que la situación está lejos de modificarse.
La gran discusión en este espacio no se centra en las propuestas, ni en el perfil político que adoptarán, sino en quiénes integrarán la fórmula que tirará ese pesado y diverso tren que pretende competir en las elecciones provinciales de mayo.
En Juntos por el Cambio están en la disyuntiva de mantener lo que tienen o no perder demasiado terreno. Intuyen que pueden transformarse en una opción para un porcentaje de electores, pero también huelen una potencial derrota.
El piloto quiere la “Pole position”
El ex intendente de Concepción y actual diputado nacional, Roberto Sánchez, picó en punta para hacerse del primer lugar de la fórmula de Juntos por el Cambio e incluso mostró algo de vocación aliancista a sumar a CREO.
En ese sentido, y para ponerle más presión al intendente capitalino, Germán Alfaro, se anunció la precandidatura de Roberto Sánchez (UCR) y Sebastián Murga (CREO) para pelear por la fórmula definitiva que representará a Cambiemos.
Se basan en la buena imagen del piloto, que se diferenció de Alfaro por no ser testimonial en las últimas legislativas, y en también en el apoyo que tiene Murga en los sectores relacionados a la producción agrícola.
Alfaro, el eterno quejoso
Por su parte, Germán Alfaro, quien critica a Sánchez por su falta de verba política, se la pasó casi los 8 años de gestión “en modo quejoso”. Según su visión, todo el mundo lo atacó e impidió que gobernara la Capital provincial de mejor modo.
Esa actitud, a la larga, deja de ser simpática para la gente y genera un desgaste innecesario que los asesores o el equipo de trabajo del intendente parece que no pudieron advertir para neutralizar a tiempo.
Otros problemas que lo mostraron más preocupado por recaudar, como el Mercado del Norte o el Estacionamiento Pago, siguen echando sombras sobre su nueva actitud de perdonar tributos y de gestionar mejoras, por ejemplo en los baches.
Con la mirada en las legislativas del 2025
En un escenario de división opositora generalizada, cada espacio irá por aparte como en el caso de las candidaturas de Ricardo Bussi o de Federico Masso, que ya se explicitan por distintos medios de difusión, Sánchez y Alfaro miran más allá.
Del posicionamiento final de la fórmula, o sea quien vaya como candidato a Gobernador y quién vaya como postulante a Vicegobernador, dependerá el posicionamiento de las listas en las elecciones legislativas nacionales de medio término.
Quien encabece, seguramente liderará la lista a la Cámara Alta en 2025; el que acompañe, con seguridad encabezará el listado de postulantes a la Cámara Baja. O sea que lo que se pelea, ante la inminente derrota, es la llegada al Congreso en 2025.
El necesario triunfo del jefe de campaña
Ya en el acto por el Día de la Lealtad, quedó en claro que el jefe de la campaña electoral en la provincia no será otro que Juan Manzur. De ese modo, la victoria le corresponderá doblemente, como mentor de ella y como partícipe de la fórmula.
Con los dos popes del oficialismo provincial en la cancha, y con la necesidad de mantener y consolidar la proyección nacional de Manzur, el resultado de las elecciones de mayo es clave, porque un triunfo contundente lo empujaría a la fórmula nacional.
Con una Cristina Fernández de Kirchner que dijo que no será candidata a nada, y un Alberto Fernández, que afirmó que ayudará al candidato o candidata que presente el oficialismo, el camino se abre de modo impensado para el tucumano.
“Tejiendo más que Penélope”
Pese a que los medios nacionales incluyen su nombre, como si fuera el relleno de un listado, en el que Sergio Massa aparece como el precandidato más fuerte a la Presidencia y Axel Kicillof, como el referente del kirchnerismo, no hay que subestimar a Manzur.
En todo este tiempo de su función nacional, el tucumano siguió fortaleciendo sus lazos con la Liga de Gobernadores, de la que es mentor. Ese vínculo se ha potenciado con la llegada de obras y mejoras a cada una de las jurisdicciones.
En tanto que Manzur no ha descuidado la construcción de una pata sindical y las vinculaciones con el poder económico del exterior, condiciones claves para un mejor posicionamiento. Hasta el momento, teje más que Penélope.
Los nombres intermedios y de abajo
Regresando al plano provincial, la certeza de la fórmula deja paso a la definición de los nombres en cada uno de los municipios, en especial en aquellos en los que el intendente no puede repetir y hay que posicionar sucesores.
Allí se verá la muñeca y cintura política de cada uno. Todos los votos son necesarios para el objetivo final del oficialismo: una victoria contundente. Allí también tendrán su peso los armados legislativos, tanto provinciales como municipales.
Todas esas candidaturas aportarán agua al molino mayor. La oposición corre en desventaja, porque parece que podría perder uno de los bastiones más importantes: la Intendencia capitalina. Este 2023 que se inicia lo dirá en mayo próximo.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder. Profesor de Letras e Historia, periodista y escritor.